Los número 1

Un vistazo a las hojas de vida de los ejecutivos que ocupan el puesto número uno en las 100 más grandes compañías de Colombia –según clasificación realizada por la revista SEMANA– arroja conclusiones interesantes.

La primera es que se confirma que pese a que las mujeres han venido escalando posiciones en el mundo empresarial, todavía los hombres llevan la delantera a la hora de alcanzar el máximo cargo de dirección de las grandes corporaciones.
En el 94 por ciento de los casos, en la silla de la presidencia está sentado un representante del sexo masculino. Solo seis de este centenar de empresas analizadas tienen presidenta.

Un segundo hecho que sobresale en esta investigación de quiénes son los 100 CEO (Chief Executive Officer, por sus siglas en inglés) más importantes del país es su excelente preparación académica. De los 100 presidentes analizados, 62 tienen un MBA (Maestría en Administración de Negocios) o un grado de máster en Finanzas, Alta Gerencia o Economía.

Pero el camino que los llevó a tomar el timón de las compañías más grandes del país comenzó por el pregrado, y en este aspecto el estudio reveló otro dato que puede sorprender a muchos. El 48 por ciento de este grupo escogió la Ingeniería en sus distintas ramas: Industrial, Civil, Sistemas, Eléctrica y Mecánica para comenzar su formación académica. El 18 por ciento estudió Economía; el 13 por ciento, Administración de Empresas, y el 22 por ciento, Derecho.

Claro que hay quienes escogen otros caminos para llegar a la cima. En el grupo se encuentran otros profesionales: hay un médico, un veterinario, un licenciado en Filosofía y una trabajadora social. El 8 por ciento de los altos ejecutivos certifica dos pregrados.
En materia de estudios, la investigación arrojó otros datos curiosos. Un 15 por ciento de los principales CEO del país eligió universidades en el exterior para estudiar su pregrado, con Estados Unidos como el país preferido. Al contar los CEO extranjeros, este porcentaje se eleva al 30 por ciento.

Los ejecutivos que estudiaron en Colombia el pregrado son egresados de la Universidad de los Andes (el 11 por ciento), de la Universidad Javeriana (6 por ciento), de la Universidad Nacional (5 por ciento) y de la Universidad Pontificia Bolivariana (5 por ciento). Casi el 100 por ciento habla dos idiomas (inglés y español), pero algunos agregan un tercer idioma, el francés, una fortaleza en un mundo cada vez más globalizado.

¿Y de dónde son los número uno? Bogotanos y paisas se reparten la hegemonía en las grandes corporaciones. El 28 por ciento nació en la capital de la república y el 23 por ciento en Antioquia. Les siguen los vallecaucanos con el 12 por ciento y de la Costa Atlántica con el 6 por ciento.

Dada la cada vez más amplia presencia de compañías multinacionales en Colombia, en la muestra de los máximos ejecutivos hay un número representativo de extranjeros. Se destacan la nacionalidad española y mexicana, cada una con un 21 por ciento, además de coreanos en empresas de tecnología, brasileros en mineras, peruanos, estadounidenses y un surafricano.

Aunque la edad no es un tema relevante para alcanzar la posición de máximo líder en una organización, el grupo analizado tiene un promedio de 53 años, lo que muestra que se trata de personas en plena madurez profesional, con avanzado desarrollo de sus capacidades y con amplia experiencia, todo lo cual les permite tener un más claro pensamiento estratégico de sus empresas y de la sociedad en la que interactúan.

En síntesis, este perfil muestra que el país tiene una clase empresarial muy bien preparada para asumir los grandes retos de esta sociedad. Como dice Carlos Raúl Yepes, presidente de Bancolombia, hacia el futuro los empresarios tienen que ser capaces de mirar no solo sus empresas hacia adentro, sino hacia afuera. “Creo que Colombia tiene un empresariado maduro y serio que es respetado dentro y fuera del país”.

En las siguientes páginas aparece una galería de fotos con algunos empresarios en su vida cotidiana. Algunas personas creerían que los número uno solo leen libros de finanzas, comercio o negocios, o que se la pasan frente a un computador. Pues no es así. Independientemente del tamaño de la compañía que dirigen, son personas con aficiones y pasiones. Solo que la energía les alcanza para más.