Abrazando el cambio: ¿cómo las empresas pueden propiciar un balance entre el trabajo y la familia?

En el dinámico escenario laboral actual, encontrar el equilibrio entre la vida personal y laboral demanda destreza y habilidad para el manejo del tiempo y la productividad. Como CEO de WeWork Latinoamérica, me encuentro en una posición privilegiada para observar cómo este escenario se está transformando y cómo las empresas pueden apoyar a los padres y madres en esta búsqueda.

Recientemente, hemos colaborado con Michael Page en un estudio que arrojó resultados reveladores. La preferencia abrumadora por el modelo híbrido de trabajo, especialmente entre los padres, destaca la necesidad de flexibilidad para nutrir, tanto las carreras profesionales como los vínculos familiares. Los datos son claros: el 58.3% de los colaboradores en Colombia, con hijos, prefieren este modelo, indicando un profundo deseo de encontrar un balance entre la presencia en la oficina y la libertad del trabajo remoto.

Pero, ¿qué beneficios concretos trae consigo esta flexibilidad? Nuestro estudio revela que va más allá de la comodidad. La productividad aumenta para el 82% de los encuestados, la calidad de vida mejora para el 84%, el tiempo con la familia se incrementa para el 71%, y el bienestar mental se fortalece para el 73%. Estos números no solo reflejan una mejora en el bienestar individual, sino que también destacan cómo la flexibilidad laboral puede ser un catalizador para un entorno familiar más saludable y feliz.

El camino hacia este equilibrio óptimo implica más que ajustar horarios. Para el 38% de los padres, la presencia de espacios de cuidado infantil en las oficinas es crucial. Estos espacios no solo facilitan la conciliación entre el trabajo y la crianza, sino que también fomentan una comunidad sólida en el entorno laboral.

Es importante reconocer que el modelo híbrido no es solo una tendencia local, sino una transformación global en la concepción del trabajo. En Colombia, el 60% de los encuestados respaldan esta idea, reflejando una clara insatisfacción con las estructuras laborales tradicionales. La diversidad de preferencias subraya la necesidad de ofrecer opciones flexibles que se adapten a las diferentes realidades de los trabajadores.

Sin embargo, este cambio hacia el trabajo híbrido no está exento de desafíos. El constante ajuste de las políticas laborales refleja la necesidad de comprender cuál sería el “híbrido ideal”. Algunas voces abogan por un regreso obligatorio al modelo 100% presencial, argumentando la necesidad de fortalecer la colaboración. Sin embargo, nuestros datos sugieren que imponer esto puede generar insatisfacción entre los colaboradores, quienes han encontrado en la flexibilidad una nueva forma de trabajar que se adapta mejor a sus vidas y necesidades.

En ese sentido, para apoyar verdaderamente a los padres y madres trabajadores en su búsqueda de equilibrio, las empresas deben abrazar la flexibilidad y la adaptabilidad. El modelo híbrido de trabajo no solo beneficia a los empleados, sino que también fortalece a las empresas al permitirles atraer y retener talento de calidad. Al adoptar esta mentalidad, podemos construir un futuro laboral más inclusivo, equitativo y satisfactorio para todos.

Por: Karen Scarpetta, CEO WeWork Hispanoamérica