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| Foto: SEMANA/JUAN CARLOS SIERRA

INFORME

Latinoamérica lleva todas las de perder con el cambio climático

Aunque la región solo produce el 12 % de los gases de efecto invernadero, es una de las que corre más riesgo.

26 de noviembre de 2014

A medida que aumenta la temperatura del planeta, las olas de calor, sequías y otros fenómenos extremos que se producían cada 100 años, se vuelven más frecuentes.

Un informe presentado este miércoles por el Banco Mundial analiza los riesgos que tendremos que enfrentar si aumenta la temperatura. Sin embargo, Bajemos la temperatura: Cómo hacer frente a una nueva realidad climática, hace un especial énfasis en la huella que este fenómeno dejará en América Latina y el Caribe, África y Asia central.

El documento concluye que el sistema atmosférico de la Tierra sufrirá un calentamiento cercano a los 1,5 °C –lo que representa un aumento en comparación con el calentamiento actual de 0,8 °C– debido a las emisiones pasadas y previstas de gases de efecto invernadero.

Dadas esas condiciones, la organización advierte que sin una acción concertada para reducir las emisiones, el planeta se encamina a un calentamiento de 2 °C para mediados de siglo y de 4 °C o superior cuando los adolescentes de hoy cumplan 80 años.

Aunque todo el mundo se verá afectado, los pobres sentirán en especial el impacto del cambio climático cuando este llegue a ser más común y aumenten los riesgos para la producción agrícola, la generación de energía y la disponibilidad de recursos hídricos.

Según informa el Banco Mundial las olas de calor registradas en Estados Unidos en 2012 y en Rusia en 2010 serán más comunes. El deshielo del permafrost - la capa del suelo permanentemente congelada en las regiones polares- liberará metano a la atmósfera, un potente gas que provocará un mayor calentamiento, generando un peligroso círculo vicioso de retroalimentación.

Los bosques, entre ellos el amazónico, también están en riesgo. Incluso un calentamiento global de 1,5 °C significará sequías más graves y una subida del nivel del mar en el mundo, aumentando el riesgo de daños causados por las marejadas asociadas con las tormentas y las pérdidas de cultivos. Además, que eleva los costos de la adaptación para millones de personas.

América Latina y el Caribe

Aunque Latinoamérica sólo produce el 12 % de las emisiones de gases de efecto invernadero global será una de las regiones que más sienta los estragos de un aumento en las temperaturas del planeta.

En la región habrá sequías más prolongadas, fenómenos meteorológicos extremos y aumento de la acidificación de los océanos.

En los Andes tropicales, el aumento de las temperaturas reducirá la acumulación anual de hielo en los glaciares y el agua de la que dependen unos 50 millones de personas en las granjas y ciudades en zonas bajas.

El calor y la presión producida por las sequías aumentarán sustancialmente el riesgo de pérdida de bosques en gran escala, afectando a los ecosistemas amazónicos y la biodiversidad, así como la capacidad de los bosques para almacenar dióxido de carbono.

Además, advierte el informe que el aumento de las temperaturas también afectará la seguridad alimentaria. Pues, los océanos, que han absorbido hasta el momento casi el 30 % de todo el dióxido de carbono generado por el hombre, continuarán acidificándose y calentándose, dañando los ecosistemas de coral, el resultado para el Caribe podría ser una reducción del potencial actual de pesca de más del 50 %.

La siguiente infografía presenta las principales consecuencias que desencadenaría un aumento de la temperatura y subraya algunos lineamientos que podrían seguir los gobiernos para hacerle frente a la problemática.