Home

Mundo

Artículo

COMO PERROS Y GATOS

Los conservadores británicos, enfrentados con los laboristas, lanzan una campaña a favor de <BR>Pinochet.

22 de febrero de 1999

Por segunda vez en tres meses la máxima instancia judicial de Gran Bretaña se reúne para
decidir sobre el destino del ex dictador chileno Augusto Pinochet. Esta vez decidirá en definitiva si goza de
inmunidad que impida su extradición y enjuiciamiento en España, donde ha sido reclamado por el juez
Baltasar Garzón por delitos de lesa humanidad cometidos contra los opositores durante su gobierno. Los
gritos de júbilo de los defensores de derechos humanos se silenciaron cuando se revocó el fallo anterior,
el cual negaba la inmunidad, y ahora esperan una nueva decisión que nadie se atreve a pronosticar. Sea
cual fuere el veredicto levantará ampollas alrededor del mundo. Si el nuevo panel de siete lores confirma que
el ex dictador no tiene inmunidad será acusado por los amigos de Pinochet de haber protegido a sus colegas.
Y si lo revoca, no sólo será atacado por las ONG sino por todos los partidos de izquierda de Europa.Pero más
allá de las repercusiones internacionales del fallo de los Law Lords, que se dará en no menos de dos
semanas, lo cierto es que desde ya ha generado una confrontación entre conservadores y laboristas en Gran
Bretaña. La primera piedra la lanzó la ex primera ministra Margaret Thatcher cuando conoció la noticia de la
detención de Pinochet, su amigo personal. La 'Dama de Hierro' afirmó que "el senador está viejo, frágil y
enfermo y sólo por razones de compasión deberían dejarlo volver a Chile", y que lo único que evidenciaba
todo el caso Pinochet era una falta de liderazgo en Downing Street. Quien fuera hasta hace días ministro
de Industria y Comercio, Peter Mandelson, fue el que contestó más fuerte. "La simple idea de que a un
dictador brutal como Pinochet se le dé la inmunidad diplomática es totalmente absurda". Varias versiones de
prensa afirman que el Partido Conservador está a la cabeza de una inmensa campaña pro Pinochet que
pretende influenciar a la clase política y a la opinión pública. Sir Tim Bell, quien fuera asesor de imagen de
Thatcher, es quien encabeza los intereses del movimiento y según el periódico dominical The Observer,
cuenta con un presupuesto de cerca de 400.000 dólares. Dentro de la estrategia conservadora está también la
publicación de panfletos y comunicados de prensa. El más fuerte de ellos salió publicado el martes de la
semana pasada titulado 'Historia de dos chilenos: Pinochet y Allende'. Realizado por Lord Bell y Patrick
Robertson, dos conocidos conservadores, el panfleto dice que el arresto de Pinochet es producto de una
traición política y que el gobierno de Salvador Allende en Chile fue culpable de infinitas atrocidades. También
afirma que el gobierno británico es cómplice de un 'secuestro político' y que el senador es un prisionero
político. La portada del panfleto es una fotografía de Salvador Allende apuntando al aire con una metralleta. El
pie de foto dice: "Salvador Allende, presidente marxista de Chile en 1973, con la ametralladora que le dio
Fidel Castro y que después utilizaría para suicidarse".Según Robertson, "el panfleto es un intento de ubicar a
Pinochet en un contexto histórico. Hubo atrocidades en los dos bandos. Tres mil personas fueron torturadas
durante el gobierno de Allende y por alguna razón a los medios de comunicación se les ha olvidado decir lo
que nosotros estamos contando".Hasta finales de la semana pasada los laboristas no habían contestado
ninguno de los ataques conservadores. Como dijo a SEMANA el politólogo de la Universidad de Londres
Andrew Cooper, "los laboristas no van a contestar porque sencillamente no pueden hacerlo por estar en el
poder. En cambio los conservadores aprovechan cualquier tema para hacer oposición. El caso Pinochet ha
mostrado en estos meses que hay dos maneras de gobernar. Seguramente en un gobierno conservador nada
de esto estaría pasando y Pinochet ya estaría en Chile. Pero desafortunadamente para él la situación no es
esa y sabe que en caso de que los lores fallen en contra de él, el Ministro del Interior volverá a dar luz verde
para que se inicie el proceso de extradición".Saber qué va a pasar en las próximas dos semanas es
imposible de pronosticar. Lo único cierto es que el caso Pinochet ha ayudado a dividir aún más a
conservadores y laboristas, quienes seguramente no dudarán en utilizar sus acciones con respecto al
general como tema de la próxima campaña electoral. nLos lores decidenEl pasado 25 de noviembre un comité
de cinco lores de la ley (Law Lords) decidió que la inmunidad de jefe de Estado no era aplicable a Pinochet
por los crímenes cometidos contra sus opositores. Pero el 17 de diciembre, cuando el ministro del Interior,
Jack Straw, había dado luz verde administrativa a la extradición, el pleno revocó el fallo por supuesta
parcialidad de lord Leonard Hoffmann, quien tiene vínculos con Amnistía Internacional, una ONG que
interviene en el juicio.Los Law Lords son 12 veteranos ex jueces nombrados con carácter vitalicio. En esta
ocasión un panel de siete lores deberá resolver sobre la vigencia del fallo anterior y el gobierno de Chile tiene
por primera vez la posibilidad de asistir.