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Manifestantes participan en la marcha "43x43. Ni un desaparecido más" en México | Foto: EFE

MÉXICO

La marcha 43x43 en México llama a la resistencia civil pacífica

Después de una semana caminando desde Iguala, un grupo de activistas llegó al Zócalo capitalino exigiendo la aparición de los 43 normalistas.

10 de noviembre de 2014

El Gobierno mexicano y los organizadores de protestas por los 43 estudiantes desaparecidos rechazaron este domingo todo tipo de violencia tras los incendios de sedes gubernamentales por algunos manifestantes, mientras una nueva marcha exigió este domingo al Estado que asuma su responsabilidad en el caso de los jóvenes.

"La violencia sólo genera más violencia. La mayoría de los ciudadanos queremos la paz y por eso exigimos al Estado que asuma su responsabilidad política", dijo José Alcaraz, portavoz del Consejo Estatal de Organizaciones (CEO), organizador de la marcha "43x43. Ni un desaparecido más".

Después de una semana caminando, que arrancó en la ciudad de Iguala, un grupo de activistas y de representantes de la sociedad civil mexicana llegó hoy al Zócalo capitalino, donde ofrecieron un mitin de protesta por los 43 estudiantes desaparecidos el pasado 26 de septiembre.

Allí condenaron los hechos de violencia ocurridos el sábado en este lugar, cuando un grupo de radicales atacaron e incendiaron la puerta del Palacio Nacional después de una manifestación pacífica por este caso.

En el mismo sentido se manifestó el presidente Enrique Peña Nieto al afirmar en el estado de Alaska (EE.UU.) en una escala de su gira por China y Australia que es inaceptable que alguien pretenda utilizar esta tragedia para justificar su violencia, según informaron medios locales.

"Los mexicanos decimos no a la violencia. Ésta no es una expresión del Gobierno, éste es un sentimiento genuino de la sociedad mexicana que dice no a la violencia; decimos sí a la justicia, al orden, a la armonía, a la tranquilidad, decimos sí a la aplicación de la justicia ante estos hechos atroces y abominables", añadió el gobernante.

Por los ataques e incendios del sábado fueron detenidas 18 personas que declararon ante la fiscalía mexicana y quedarán en libertad en las próximas horas.

Alcaraz insistió en que este movimiento, formado por distintas organizaciones sociales de la República mexicana, rechaza la violencia como método de lucha para transformar el país.

También el sábado en Chilpancingo, la capital de Guerrero, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, compañeros de los desaparecidos, acompañados por miembros de otras escuelas, lanzaron piedras, cócteles molotov al Palacio de Gobierno e incendiaron varios vehículos.

Todo para protestar por los hechos del 26 de septiembre, cuando policías atacaron en Iguala a alumnos de la mencionada escuela por órdenes del entonces alcalde, José Luis Abarca, detenido a comienzos de noviembre junto a su esposa, María de los Ángeles Pineda.

Esa noche murieron seis personas, 25 resultaron heridas y 43 jóvenes fueron detenidos y entregados al cártel Guerreros Unidos, que se encargó de su desaparición, de acuerdo con las investigaciones.

El pasado viernes la Fiscalía mexicana dio por muertos a los 43 estudiantes desaparecidos tras detener a los autores confesos del crimen, pero ni los familiares de los jóvenes ni gran parte de la sociedad mexicana se cree este desenlace y exigen más pruebas.

Pese a la presión existente en el Gobierno mexicano por este caso, el presidente Peña Nieto decidió continuar con su viaje a China y Australia que comenzó el sábado por la noche.

Sin embargo, hoy los manifestantes del movimiento "43x43. Ni un desaparecido más" lanzaron duras críticas al Ejecutivo y pidieron la renuncia del procurador general, Jesús Murillo, ante el millar de personas que se reunió en el Zócalo capitalino para apoyarlos.

Tras un viaje de casi 200 kilómetros caminando hasta la capital, Alcaraz dijo que las personas "tienen miedo porque no saben dónde está el límite entre el poder público y la delincuencia".

Por ello, afirmó que este es el momento de actuar ya que el caso de Ayotzinapa ha sido "la gota" que colma el vaso.

Entre otras acciones, convocaron a la sociedad mexicana a "construir un padrón ciudadano" para saber cuántos desaparecidos hay y "poder exigirle al Gobierno que dé respuesta por cada uno de ellos", explicó. 

"Mientras no existan pruebas, nuestros hijos están vivos"


Los familiares de los 43 estudiantes que desaparecieron el 26 de septiembre pasado en el municipio mexicano de Iguala aseguraron que mientras "no haya pruebas" de que están muertos, seguirán exigiendo la búsqueda de sus hijos "vivos", y acusaron al Gobierno de torturarlos de "manera descarada".

"Mientras no haya pruebas, nuestros hijos están vivos y vamos a llegar hasta las últimas consecuencias", afirmó Felipe de la Cruz, portavoz de los familiares de los 43 jóvenes desaparecidos, en una conferencia de prensa desde la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en Iguala, en el sureño estado de Guerrero.

Además, acusó al Gobierno de seguir "torturando de manera descarada a los padres" y de intentar tratar de cerrar el caso antes del viaje del presidente Enrique Peña Nieto a Asia, una muestra -dijo- de su "irresponsabilidad" ante los problemas del país.

"Queremos decirle que como padres de familia no aceptamos de ninguna manera esa declaración que ha dado (el fiscal) porque incluso él ha dicho que no tiene la certeza de que eso cea cierto", apuntó una madre de uno de los jóvenes que no quiso identificarse.

Explicó que no están "cerrados a resultados", pero lo que necesitan son las pruebas. "Sea cual sea el resultado lo aceptaremos, pero con pruebas", afirmó.

En su opinión, el Gobierno mexicano "ha sido rebasado por este problema", por lo que es necesario que intervengan organismos internacionales para intensificar la búsqueda.

Los padres denunciaron que Peña Nieto no ha cumplido su petición de que intervenga un equipo de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), ni tampoco el resto de los diez puntos que acordaron con él en una reunión la pasada semana.

"Estamos luchando por la verdad. Esa verdad tiene que ser a través del resultado de un estudio científico para la identificación de los cuerpos, no puede ser solamente el testimonio de los detenidos porque eso sería una irresponsabilidad por parte de la Procuraduría y el Gobierno federal", dijo otro de los padres.