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Las manifestaciones durante la noche de este lunes. | Foto: AP

ESTADOS UNIDOS

No acusarán a policía que mató a joven negro en Ferguson

Al menos 29 personas fueron detenidas y se han requisado numerosas armas de fuego tras los tiroteos, saqueos e incendios ocurridos esta madrugada.

24 de noviembre de 2014

Darren Wilson, el policía blanco que mató al joven negro Michael Brown este agosto en Ferguson (EE.UU.), seguirá libre y sin cargos después de que un gran jurado concluyera hoy que no hay pruebas suficientes para imputarlo, anunció el fiscal del condado de San Luis Robert McCulloch.

El área de Ferguson está bajo máxima alerta, con el FBI y la Guardia Nacional preparados para intervenir si las protestas convocadas para esta noche derivan en fuertes disturbios como los que vivió esta pequeña localidad tras la muerte de Brown el 9 de agosto.

Michael Brown, de 18 años, murió al recibir seis balazos de Wilson, de 28, cuando estaba desarmado y en pleno día en una calle de Ferguson. Su polémica muerte reavivó las tensiones raciales y provocó manifestaciones que muchas veces culminaron en disturbios.

En el sistema judicial de Estados Unidos el gran jurado decide si hay pruebas suficientes para presentar cargos contra una persona, por lo que tras su decisión el caso de Wilson queda cerrado por esta vía.

Tras escuchar la versión de 60 testigos, el gran jurado decidió que no existe "causa probable" para imputar al agente, que en agosto disparó en repetidas ocasiones al joven de 18 años, en circunstancias por esclarecer.

Bob McCulloch, fiscal del condado de San Luis, señaló que los miembros del jurado de instrucción fueron "la única gente que escuchó a cada testigo ... y toda la evidencia". Agregó que muchos testigos presentaron declaraciones contradictorias que a fin de cuentas fueron inconsistentes con la evidencia física.

"Los miembros del jurado pusieron sus corazones y alma en este proceso", agregó.

Mientras McCulloch estaba leyendo su comunicado, una multitud se reunió alrededor de un automóvil donde estaban escuchando el mensaje en un radio. Cuando la decisión fue anunciada, la madre de Brown, Lesley McSpadden, quien estaba sentada en el techo del vehículo, rompió en llanto y comenzó a gritar antes de ser retirada del lugar rápidamente por gente que la apoya.

La multitud estalló en rabia, dirigiéndose hacia una barricada donde policías con equipo antimotines estaban inmóviles. La muchedumbre empujó la barricada y comenzó a lanzar objetos a los agentes, incluido un megáfono. La policía se mantuvo en su posición.

En un mensaje televisado esa misma noche, el presidente Barack Obama pidió que las protestas sobre el caso sean pacíficas.

No obstante, continúa la investigación del Departamento de Justicia sobre si hubo una violación de los derechos civiles en un caso en el convergen dos debates clave: la discriminación racial y la violencia policial.

La familia del joven expresó "su profunda decepción" tras conocer el fallo pero pidió a los manifestantes que eviten los altercados: "responder a la violencia con violencia no es la respuesta", señalan en su nota.

Para esta noche están convocadas protestas en la avenida West Florissant de Ferguson, epicentro de las marchas de agosto que se saldaron con enfrentamientos entre la policía y los manifestantes, saqueos, decenas de detenidos y múltiples destrozos.

El gran jurado que ha fallado sobre este caso se formó en mayo, meses antes del suceso, y lo conforman nueve blancos y tres afroamericanos, cinco mujeres y siete hombres.

El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha enviado a 100 agentes al área de San Luis, donde está Ferguson, que se suman a los ya desplegados sobre el terreno y a un segundo contingente listo para desplazarse a la localidad en caso de que sea necesario.

Con información de EFE, AP y AFP