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Palestinos caminan entre la destrucción causada por el bombardeo israelí en el campo de refugiados de Nusseirat en la Franja de Gaza, el viernes 19 de enero de 2024.
Palestinos caminan entre la destrucción causada por el bombardeo israelí en el campo de refugiados de Nusseirat en la Franja de Gaza, el viernes 19 de enero de 2024. | Foto: AP

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La CIJ dará este viernes, 26 de enero, su primer dictamen ante la denuncia de “genocidio” contra Israel por su guerra en Gaza

Sudáfrica presentó en diciembre un recurso de emergencia ante la CIJ, argumentando que Israel violó la Convención para la Prevención de Genocidios.

Redacción Mundo
26 de enero de 2024

La máxima instancia judicial de Naciones Unidas se pronuncia este viernes sobre un pedido de medidas cautelares para proteger a la población de Gaza, en el primer fallo de la demanda presentada por Sudáfrica contra Israel por presuntos actos de “genocidio” en el territorio palestino.

La Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, podría ordenar a Israel facilitar el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza o incluso detener la ofensiva militar desencadenada el 7 de octubre, en represalia por la letal incursión de comandos del movimiento islamista Hamás en el sur del Estado hebreo.

A partir de la 1:00 p.m., hora local, el tribunal dará a conocer su dictamen sobre las medidas cautelares solicitadas, pero no sobre la cuestión de fondo de saber si las operaciones israelíes en Gaza se encuadran en la figura legal de un genocidio, un debate que puede llevar años.

La CIJ podría pronunciarse en pocas semanas. La decisión del tribunal es vinculante, pero esta corte no tiene ninguna fuerza que garantice su aplicación. Tras el inicio de la invasión rusa en Ucrania en 2022, el tribunal ordenó en vano a Moscú que detuviera sus operaciones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desestimó tras la audiencia del jueves las acusaciones de Sudáfrica y afirmó que no es su país, sino Hamás quien está perpetrando un "genocidio". (Photo by Michel Porro/Getty Images) | Foto: Getty Images

Sudáfrica presentó en diciembre un recurso de emergencia ante la CIJ, argumentando que Israel violó la Convención para la Prevención de Genocidios, firmada en 1948, después del Holocausto.

Por el momento, “Sudáfrica no necesita demostrar que Israel cometió un genocidio” y pretende que la Corte “establezca tan solo si hay un riesgo verosímil de genocidio”, dijo Juliette McIntyre, experta en derecho internacional de la Universidad de Australia del Sur.

“El mundo al revés”

“Los genocidios nunca se declaran con antelación, pero este tribunal cuenta con las últimas 13 semanas de pruebas que muestran de forma irrefutable un modelo de comportamiento y de intención que justifica una acusación verosímil de actos genocidas”, afirmó durante las audiencias Adila Hassim, una de las abogadas de Sudáfrica.

El caso provocó reacciones vehementes en Israel. “Es el mundo al revés”, afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Si hay actos que pueden calificarse de genocidas, estos se perpetraron contra Israel”, declaró en las audiencias el abogado israelí Tal Becker.

n resumen, el asesor israelí ha esgrimido que la acusación de Sudáfrica carece de la base fundamental que caracteriza al delito de genocidio, esto es, "la intención de destruir a un pueblo en parte o en su totalidad", y que el motivo fundamental de la campaña en Gaza es el de "proteger", en realidad, al "pueblo israelí de un enemigo despiadado".
Becker ha interpretado la denuncia de Sudáfrica como una expresión del "rechazo del Gobierno sudafricano a la capacidad para la autodefensa". "La absurda consecuencia de ello es que la CIJ está intentando detener a Israel en sus esfuerzos para defender a los civiles contra una organización que persigue unos objetivos genocidas", ha añadido. (Photo by Michel Porro/Getty Images) | Foto: Getty Images

La CIJ, que trata diferendos entre países, emite sentencias vinculantes e inapelables, pero carece de medios para garantizar su aplicación. Tras el inicio de la invasión rusa en Ucrania, en febrero de 2022, ordenó en vano a Moscú detener sus operaciones.

Netanyahu, determinado a “aniquilar” a Hamás, ya dio a entender que no se sentiría obligado a acatar los veredictos.

Un impacto simbólico “enorme”

“Es concebible que una orden del tribunal no tenga ningún impacto significativo en la operación militar israelí”, afirmó Cecily Rose, profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Leiden, en Países Bajos.

Pero las repercusiones geopolíticas podrían ser importantes si la CIJ determinase la existencia de un riesgo de genocidio en Gaza.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu.
“Nadie nos detendrá, ni La Haya, ni el eje del mal, ni nadie”, declaró en una conferencia de prensa el 14 de enero. | Foto: via REUTERS

“Para evitar eso, algunos Estados podrían retirar su apoyo militar o de otro tipo a Israel”, señaló.

Un fallo que vinculase a Israel a posibles actos de genocidio tendría además un impacto simbólico “enorme”, considerando la historia del Estado hebreo, subrayó la experta en derecho internacional.

El abogado Tal Becker repuso que “no puede haber una acusación más falsa o malintencionada” que la presentada por el país africano.

La guerra estalló el 7 de octubre con la incursión de comandos islamistas que mataron a unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a cerca de 250 en el sur de Israel, según un balance de la AFP a partir de datos oficiales israelíes.

Las acciones de represalias, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento cerca de 26.000 muertos, en su mayoría mujeres, niños y adolescentes, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza.

Hamás indicó el jueves que acataría un alto el fuego si la CIJ lo ordenase y “si el enemigo también lo hace”.

*Con información de AFP.