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| Foto: Tomada de YouTube.

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La indignante prédica de un pastor sobre el atentado en Orlando

El pastor Roger Jiménez, en Sacramento (EE. UU.), aseguró que “los cristianos no debían lamentar la muerte de 50 sodomitas”. Sus palabras generaron rechazo.

14 de junio de 2016

Horas después del atentado terroristas que cobró la vida de 49 personas y dejó otros 50 heridos, en la ciudad de Orlando (Florida, Estados Unidos), el pastor Roger Jiménez en Sacramento hizo una prédica con referencia a la tragedia. Sus palabras lejos de ser de consolación o solidaridad con las familias de las víctimas resultaron ser el motivo de una profunda controversia.

El calibre de las afirmaciones fue tal que, medios en Estados Unidos tuvieron que advertirle a la audiencia que la secuencia podía herir susceptibilidades. Y es que las afirmaciones del pastor bautista además de vehementes son salidas de forma y lugar.

La gravedad es tal que Jiménez, sin reparo, calificó a las víctimas del atentado como “pedófilos”. “Hey, si me preguntan ¿estás triste que 50 pedófilos murieron hoy? No. Yo creo que es grande. Creo que eso ayuda a la sociedad. Creo que Orlando, es un poco más seguro de esta noche de la Florida”, dijo a la multitud de los creyentes delante de él.

La cadena Fox hizo un reporte de lo ocurrido. La corresponsal en la ciudad de Sacramento trató de hablar con el pastor, pero no obtuvo respuesta. Después de conocerse el video las críticas y palabras de repudio por esta intervención no han parado en los Estados Unidos.

Lo más grave del asunto es que miembros de la Verity Baptist Church, la iglesia en la que Jiménez es ministro, indicaron que “están de acuerdo con sus postulados y lo respaldan en todo lo que dijo”. Las comunidades LGTBI de la zona publicaron por diferentes medios su rechazo.

Preocupación crece

En otros rincones de los Estados Unidos, el miedo de nuevos ataques contra miembros de la comunidad LGTBI aumenta. El autor de la masacre -identificado como Omar Mateen, residente en Port. St. Lucie, Florida- le había manifestado a su padre su disgusto por haber visto a dos hombres besándose en Miami.


Su ataque en la discoteca Pulse, en que murieron al menos 49 personas y otras 50 resultaron heridas, fue la peor balacera en la historia de Estados Unidos y ocurrió en medio de los numerosos actos organizados en todo el país para celebrar el mes del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual. En varias ciudades donde el domingo se iban a celebrar eventos de esta comunidad -como fiestas callejeras en Boston y un festival en Washington D. C.- las autoridades incrementaron la presencia policial.

Este “es un ejemplo trágico de los temores legítimos de seguridad con los que viven día a día las personas de nuestra comunidad LGBTI”, declaró Mike Rawling, alcalde de Dallas, donde se desplegaron policías adicionales en un vecindario conocido por ser el corazón de la comunidad homosexual.

En otro incidente ocurrido el domingo, poco después de la balacera de Mateen, la policía detuvo en California a un hombre fuertemente armado que dijo que iba a atacar un desfile del orgullo gay. James Wesley, de 20 años y de Indiana, tenía fusiles de asalto, municiones y sustancias químicas para la posible fabricación de un artefacto explosivo, según la policía, que dijo que no había pruebas de que este arresto tuviera relación alguna con la masacre en Orlando.

Antes del domingo, los ataques más conocidos contra homosexuales se habían cobrado solo una vida cada vez. Milk, un político gay precursor de los derechos de la comunidad, fue asesinado en 1978 en San Francisco, y Shepard, un estudiante universitario gay de Wyoming, en 1998 tras recibir una golpiza de dos hombres que lo dejaron en coma. La ley federal contra crímenes de odio lleva su nombre.

Los investigadores intentan describir los motivos de Mateen. En una llamada al número de emergencias 911 antes de perpetrar la matanza, Mateen había jurado lealtad al grupo extremista Estado Islámico, según un funcionario de la policía conocedor de la investigación y que solicitó el anonimato porque no estaba autorizado a hacer declaraciones al respecto.

"Nuestras prácticas e instituciones podrían cambiar después de esta tragedia, quizá los lugares de reunión LGBT tendrán más seguridad a partir de ahora", dijo la reverendo Alisan Rowland, pastor de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana que acoge a la comunidad LGBT en Nueva Orleans.

Semana.com comparte el video de la prédica completa del pastor Jiménez, pero advierte que las palabras pueden ofender o herir susceptibilidades de la audiencia. Siga este enlace para ver la grabación.

*Con información de AP.