Home

Mundo

Artículo

| Foto: Carlos Julio Martínez

MUNDO

Los mensajes claves que ha dado Ledezma tras su fuga

Desde que salió de Venezuela el líder de la oposición ha sido incisivo, tanto ante la prensa como en el Senado español. Maduro, la oposición, los diálogos y los presos políticos han sido su foco.

22 de noviembre de 2017

“Yo tengo tres años sin hablar", dijo Antonio Ledezma en tono jocoso cuando habló largo y tendido ante la prensa madrileña. Eso es lo que ha hecho el alcalde de Caracas desde que se fugó de su casa por cárcel en Venezuela, hablar. Que lo haga no sorprende porque él siempre fue un líder opositor muy activo, pero la prensa venezolana, por ejemplo, tenía prohibido entrevistarlo. Y en los últimos meses estaba muy ausente en las redes sociales para evitar represalias.

Sin embargo sus discursos merecen especial atención, en ellos hay temas que resaltan, son mensajes claros que dan pista de cuál es su interés y dónde quiere influir.

Puede leer: Antonio Ledezma: 1.000 días preso y uno en el exilio

“Prepárate, Maduro”

Tras salir del territorio Venezolano y pisar Cúcuta, Ledezma lanzó una frase fulminante: “Maduro debe renunciar”. Según el líder opositor, el presidente debería dar un paso al costado y permitir un gobierno de transición, sin embargo él sabe que con el solo hecho de decirlo no va a conseguir que Maduro lo haga. Por eso, Ledezma ha dicho que su objetivo es organizar a la oposición para preparar una estrategia para ejercer presión.

"Prepárate Maduro porque ahora vas a escuchar roncar los motores del exilio venezolano que van a organizarse en todo el mundo para hacer sentir la verdad", añadió en Madrid, a 7.000 kilómetros de la capital venezolana de la que es alcalde desde 2009.

Ledezma también ha tildado al gobierno de Maduro de ser una “narcotiranía”, para él es claro que el narcotráfico ha permeado el oficialismo, incluso dijo que Venezuela ya no era un país petrolero porque “acabaron con PDVSA” y ahora estaban obteniendo recursos del narcotráfico. Sin embargo, Ledezma hasta el momento no ha aportado pruebas de que esto sea así.

Zanahoria y garrote para la oposición

En momentos en que se acerca una nueva jornada de diálogos en República Dominicana entre el gobierno y la Mesa de Unidad Democrática, Ledezma ha dirigido toda su atención a influir en la oposición.

Para Ledezma es urgente una autocrítica, un replanteamiento del papel que están jugando. “El diálogo es patrimonio de la humanidad. Lo que nos preocupa es que se corrompa y ese término se termine convirtiendo en una mala palabra”, aseguró en Madrid.

Ledezma no es el único que piensa esto, hay un ala de la oposición que se ha opuesto a que se dialogue con el gobierno bajo las condiciones actuales. En Venezuela Ledezma le dejó “las banderas” a María Corina Machado, quien ha sido férrea en su decisión de no ir a las votaciones ni de apoyar los diálogos.

"El diálogo se ha desvalorizado por la desconfianza de la población en sus actores. Nadie le cree al gobierno, porque no garantiza sinceridad, y tampoco muchos le creen a la oposición (...). Hay agendas ocultas", dijo Diego Padrón, presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), en una entrevista radial.

Puede interesarle: Ledezma dice que habló telefónicamente con Santos tras su fuga

Diálogos son una "trampa"

En la rueda de prensa Ledezma reveló que antes de que empezaran los diálogos en República Dominicana, Luis Almagro, secretario general de la OEA lo llamó para que le transmitiera a la oposición un mensaje: el diálogo era una “trampa”.

Según Almagro, Maduro perseguía cuatro objetivos: primero que “afloraran las diferencias entre la MUD; segundo boicotear su informe ante la OEA; tercero ganar tiempo, y cuarto comprometer a la oposición con un plan económico que estaba elaborando el expresidente Leonel Fernández con algunos asesores económicos.

“Y la profecía se cumplió”, sentenció Ledezma. De los cuatro objetivos el que más llama la atención es el último por las implicaciones que tendría en los próximos movimientos del gobierno.

Efectivamente, Maduro aceptó en días pasados que el oficialismo exigirá a la oposición que abogue por el levantamiento de las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos contra Venezuela. Esto en medio de la crisis económica que enfrenta el país y por la cual está buscando “refinanciar” su deuda externa.

En cuanto a esto, Ledezma fue muy claro: “Levantar las sanciones es como cuando Pablo Escobar pedía que se eliminara la extradición. Las sanciones son contra los funcionarios a quienes se les confió nuestro dinero”.

Por otro lado, Ledezma ha invitado a la oposición a unirse, para él la división es justo lo que más daño les hace en la búsqueda de la democracia. Sin embargo, fue contundente al decir que había algunas personas que en vez de ayudar a la oposición le hacían daño. Específicamente se refirió al antiguo jefe de gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

"Desde que el señor Zapatero se incorporó a este diálogo, ha habido más presos políticos", dijo Ledezma. "Si el presidente Zapatero hubiera defendido el año pasado el referéndum revocatorio (del presidente), hubiésemos dirimido las diferencias en Venezuela por la vía democrática, por la vía electoral y no hubiesen muerto este año 130 estudiantes en las calles", afirmó en referencia a los manifestantes muertos entre abril y julio. También metió en el mismo costal al expresidente colombiano Ernesto Samper, quien además apoya a los diálogos en República Dominicana.

Libertad a los presos políticos, un inamovible

Ledezma dijo que él no se fugó sino que se liberó de un “secuestro”. Y que no se sentirá "libre hasta que hayan salido de las cárceles todos los presos políticos" de su país.

Pero esto no es todo, en Madrid Ledezma advirtió que tras su fuga hay una “cacería de brujas” en contra de las personas que el gobierno cree que lo ayudaron a huir. “La intervención militar empezó con mi fuga”, aseguró.

Efectivamente la persecución se está dando. La ONG Foro Penal denunció que Hasta ahora hay ocho personas detenidas, sin presentar ante tribunales, como consecuencia (de la) ‘fuga‘ de Antonio Ledezma". Es decir, estas personas se sumarían a los 317 "presos políticos" que la ONG ha contado, de los cuales 68 se encuentran bajo arresto domiciliario.

Ledezma ha sido enfático en asegurar que debería ser un inamovible de la oposición pedir la liberación de todos los presos políticos antes de sentarse a dialogar. De hecho lo repitió después de visitar el Senado español, en el cual discutían las sanciones de la Unión Europea a España.

“Esta ha sido una jornada muy emocionante para quienes venimos a pedir la libertad de los presos políticos y por la reivindicación de las víctimas de la violencia. Agradecemos el apoyo de la Comunidad Internacional a un pueblo que sufre los rigores de una terrible crisis humanitaria”, aseguró tras ser ovacionado en el Senado.