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| Foto: archivo SEMANA

ESTADOS UNIDOS

Abogados de Bush aprobaron torturas de la CIA

El Departamento de Estado dijo que no investigará los fuertes métodos de interrogatorio aplicados por la agencia.

16 de diciembre de 2014

La agencia encargada de velar por la seguridad de Estados Unidos se halla envuelta en un escándalo debido a la constante revelación de nueva información, luego de que el Senado estadounidense publicara el 9 de diciembre un extenso informe sobre métodos calificados como tortura que los oficiales emplearon sobre sospechosos de terrorismo.

Luego de los ataques perpetrados por la red terrorista Al Qaeda, en los que murieron más de 3.000 personas el 11 de septiembre del 2001, la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) empleó duros métodos de interrogatorio contra los presuntos terroristas en Estados Unidos, Guantánamo y bases secretas en otros países, con el fin de obtener información y evitar nuevos atentados. Sin embargo, según reveló el Comité de Inteligencia del Senado, dichos métodos no arrojaron mayores datos ni contribuyeron a mejorar la seguridad del país.

El escándalo, que está lejos de apaciguarse, también involucra al entonces presidente republicano George W. Bush, quien manifestó a los medios haber aprobado algunas de las cuestionadas técnicas y, desde la publicación del informe, ha salido en defensa de la agencia.

La información más reciente indica que, cuando la CIA pidió autorización para usar duros métodos de interrogatorio en un sospechoso de Al Qaeda, la respuesta de los abogados del gobierno Bush fue alentadora, incluso clínica.

En uno de varios memorandos que formarían las bases jurídicas para autorizar las brutales técnicas de interrogatorio, se indicó a la CIA que Abu Zubaydah podía ser colocado en una caja con un insecto, se le podía mantener despierto durante varios días y se le podía dar bofetadas. También autorizaron someterlo a la técnica llamada 'waterboarding' (ahogamiento simulado) porque no causa la prolongada angustia mental necesaria para cumplir la norma jurídica de tortura, dice el memorando del Departamento de Justicia del 2002.

La publicación del informe del Senado que cataloga años de tales técnicas de interrogatorio ha revivido el debate sobre opiniones jurídicas desde entonces desacreditadas y retiradas, y sobre la decisión de no enjuiciar a los arquitectos del programa o a los oficiales que lo implementaron. Grupos de derechos civiles en Estados Unidos y otros países han renovado exhortaciones a enjuiciar a los que aplicaron técnicas que el presidente Barack Obama ha calificado como tortura.

"¿Cómo podemos usar con seriedad del estado de derecho si delitos de esta magnitud no se investigan ni se enjuician?" dijo Jameel Jaffer, subdirector de Asuntos Jurídicos de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

El Departamento de Justicia, que dedicó años a estudiar el asunto, dice que no tiene pruebas suficientes para conseguir una condena y no encontró información nueva en el informe.

Funcionarios del Departamento dijeron que no volverán a estudiar su decisión del 2012 de cerrar la investigación citando, entre otros retos, el tiempo transcurrido y dificultad de probar más allá de una duda razonable que se cometieron delitos, especialmente a la luz de los memorandos del gobierno otorgando a los interrogadores un amplio margen de maniobra.

"Nuestra investigación se limitó a una determinación de si se cometieron delitos enjuiciables. Es importante decir que nuestra pesquisa no tuvo por meta responder a las interrogantes más amplias sobre la legalidad de las conductas investigadas", indicó el Departamento de Justicia en una declaración después de publicarse el informe del Senado.

Esa conclusión siguió a una investigación penal dirigida por el fiscal especial John Durham que comenzó en el 2009, en otra pesquisa sobre la destrucción de cintas de video de las técnicas de interrogatorio de la CIA.

La investigación penal comenzó después de la publicación de un informe del inspector general de la CIA que indicó que los interrogadores de la agencia amenazaron con matar a los hijos de un sospechoso de los atentados del 11 de septiembre, y sugirió que otros sospechoso de terrorismo seria obligado a observar mientras su madre era objeto de una agresión sexual.

Con información de AP