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Erupción del volcán del fuego en Guatemala.
Erupción del volcán de Fuego en Guatemala. Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

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Tras erupciones del volcán de Fuego en Guatemala, personas evacuadas retornan a sus hogares

La madrugada del jueves el volcán, de 3.263 metros de altura y situado a 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, comenzó una nueva fase eruptiva con explosiones y lanzando lava y ceniza.

8 de julio de 2023

Unas 1.200 personas evacuadas de forma preventiva por la erupción del volcán de Fuego, el más activo de Centroamérica y cercano a la capital de Guatemala, retornarán este sábado a sus comunidades, tras finalizar la actividad eruptiva, informaron las autoridades.

“Efectivamente, todos retornarán a sus hogares” este viernes, afirmó a la AFP el vocero de la estatal Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred), Rodolfo García.

Erupción del volcán del fuego en Guatemala.
Erupción del volcán del fuego en Guatemala. | Foto: Getty Images

La madrugada del jueves el volcán, de 3.263 metros de altura y situado a 35 km al suroeste de Ciudad de Guatemala, comenzó una nueva fase eruptiva con explosiones y lanzando lava y ceniza, la cual finalizó el viernes por la tarde.

El mismo jueves comenzaron las evacuaciones a dos albergues temporales ubicados en el municipio de Santa Lucía Cotzumalguapa, cercano al coloso ubicado entre los departamentos de Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez.

Los evacuados, cargando sus pocas pertenencias y víveres entregados por las autoridades, subieron a los autobuses amarillos que los trasladaron a sus respectivas comunidades en las faldas del volcán. En total fueron siete poblados de donde fueron evacuados.

La erupción dejó 230.000 afectados, según datos de la Conred, ente a cargo de Protección civil.

“Gracias a Dios no tenemos que lamentar personas heridas ni fallecidas”, comentó el viernes el director ejecutivo de la entidad, Óscar Cossío.

La carretera es una vía secundaria en las faldas del volcán y conecta varios poblados con la ciudad colonial de Antigua, el principal sitio turístico del país y Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco desde 1979.

El volcán de Fuego se mantiene activo y frecuentemente desata su furia y provoca cientos de evacuados.

En diciembre pasado, una erupción llevó a las autoridades a cerrar el aeropuerto de la capital y la misma carretera, pero la actividad volcánica cesó al cabo de algunas horas.

Erupción del volcán del fuego en Guatemala.
Erupción del volcán del fuego en Guatemala. | Foto: Getty Images

Vale la pena destacar que el volcán de Fuego provocó una avalancha de material ardiente el 3 de junio de 2018, que arrasó la comunidad San Miguel Los Lotes en Escuintla y parte de esa carretera en Sacatepéquez, y dejó 215 muertos y una cifra similar de desaparecidos.

El Volcán de Fuego tiene la fama de ser el más activo de Centroamérica desde que llegaron los conquistadores españoles hace unos 500 años.

¿Erupción predecible? Investigadores mejoran técnica para saber cuándo ocurrirá en los volcanes

El comportamiento de los volcanes es impredecible, pese a que se pueda observar, monitorear y llevar un seguimiento de su actividad, suelo, y compuestos que se encuentren al interior. Pero saber con exactitud en qué momento un volcán hará erupción o cesará su actividad, no es posible.

Por eso, pensando en ello, recientemente investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) han optimizado una nueva técnica para ayudar, en gran parte, a predecir cómo se comportarán los volcanes, lo que podría salvar vidas y propiedades en todo el mundo, según se publicó en la revista Science Advances.

La doctora Teresa Ubide, de la Escuela de Medio Ambiente de la UQ, y un equipo de colaboradores internacionales, ensayó una nueva aplicación de la espectrometría de masas cuádruple con plasma de acoplamiento inductivo por ablación láser.

“Es un trabalenguas, pero esta técnica de alta resolución ofrece datos más claros sobre lo que ocurre químicamente en el magma de un volcán, lo que es fundamental para prever los patrones y cambios de las erupciones”, explica en un comunicado la doctora Ubide.

Uno de los mayores volcanes activos del mundo, el Kilauea, volvió a erupcionar este miércoles en Hawái lanzando lava.
El volcán Kilauea, en Hawái, volvió a entrar en actividad este miércoles 7 de junio. | Foto: Getty Images

Allí, la experta describe el magma como el “código informático” de los volcanes, que proporciona información sobre el estilo eruptivo y el flujo de lava.

“Los cambios químicos que se producen en la parte líquida del magma durante una erupción volcánica son increíbles. El magma se compone de líquido fundido, gas y cristales que se combinan en el interior del volcán. A menudo hay tantos cristales entremezclados que el magma parece un camino pedregoso, y es difícil observar su química”, de acuerdo con la explicación de la doctora Ubide.

“Para quitar estos cristales de en medio, chorreamos el fundido enfriado, lo que se conoce como matriz rocosa. Con un láser como los que se utilizan para la cirugía ocular. Luego analizamos el material midiendo su composición química”, añade.

Hay que decir que la doctora Ubide y su equipo probaron el método con muestras recogidas durante la espectacular pero dañina erupción de 2021 en la isla canaria de La Palma, que duró 85 días.

“La erupción cubrió más de 12 kilómetros cuadrados con 159 metros cúbicos de lava, destruyó unas 1.600 viviendas y obligó a evacuar a más de 7.000 personas, lo que costó al país el equivalente a unos 1.400 millones de dólares (unos 1.285 millones de euros)”, recuerda.

La doctora Ubide destaca que, “para comprender cómo pueden evolucionar las erupciones volcánicas y proporcionar advertencias y consejos a la población, es fundamental disponer de datos de vigilancia en directo”.

Los terremotos, los cambios en el terreno y los datos sobre gases proporcionan información indirecta sobre lo que está ocurriendo en el interior de un volcán activo, pero la química del deshielo es una medida directa de la ‘personalidad’ del magma, su comportamiento en caso de erupción y su impacto potencial sobre la población y las infraestructuras.

“La información que recogimos durante esta erupción podría ayudar a informar sobre la vigilancia de volcanes y la gestión de riesgos en el futuro”, agrega.

“Nos entusiasma la idea de colaborar con observatorios volcánicos para aplicar el método como herramienta de vigilancia”, concluye la experta Ubide. Sin embargo, los estudios continúan, debido a la importancia que tienen estos fenómenos naturales.

*Con información de Europa Press y AFP.