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"No me gustaba ver a las familias separadas": Trump

El mandatario estadounidense firmó ya el decreto que pone fin a la política que separaba a los hijos de sus padres inmigrantes, horas después de cambiar radicalmente, como consecuencia de la presión nacional e internacional, la postura que había sostenido sobre el tema en las últimas semanas.

20 de junio de 2018

"Tendremos fronteras muy fuertes pero mantendremos juntas a las familias", dijo el presidente de Estados Unidos, durante la ceremonia de firma del decreto en la oficina oval. "Creo que cualquiera con un corazón podría actuar de la misma manera", agregó, y señaló que su hija Ivanka y su esposa Melania tenían sentimientos muy fuertes sobre el tema.

El contenido exacto del texto que firmó Trump frente a los periodistas no fue comunicado por la Casa Blanca, pero The New York Times reveló que el decreto autorizaría la detención de los padres junto a sus hijos por tiempo indeterminado.

El cambio de postura de Trump frente al tema fue anunciado unas horas antes, luego de que legisladores de su país informaron que estudiarían este jueves una ley para impedir la separación de las familias. Su política de "tolerancia cero" frente a la inmigración ilegal había recibido fuertes críticas tanto de republicanos como de demócratas. 

Los niños separados de sus padres en el límite entre México y Estados Unidos son retenidos por patrulleros fronterizos y llevados a centros de detención que parecen jaulas, donde los pequeños "lloran y gritan llamando a sus mamás", contó una pediatra que visitó varios centros de detención temporal en Texas.

La separación familiar no es nueva, pero era aplicada a discreción de los agentes de la patrulla fronteriza. Ahora nadie se salva, gracias a la reciente política de "cero tolerancia" del presidente Donald Trump. Más de 2.000 niños han sido separados de sus padres desde el 19 de abril.

Los inmigrantes que entran a Estados Unidos ilegalmente por el límite con México, así como los que lo hacen pidiendo asilo, son enviados a un "centro de detención" de la patrulla fronteriza.

Allí, los inmigrantes son retenidos en espacios cercados por vallas metálicas, divididos por edad y género. Los hermanos también pueden quedar separados. Esto puede durar 72 horas, hasta que el caso es resuelto o los niños son enviados a refugios del Departamento de Salud.

Aunque el presidente de la Casa Blanca aseguró que solo está cumpliendo la ley, los casos se han incrementado exponencialmente en los últimos días y las críticas arrecian en su país e internacionalmente. A los centros de detención se les compara con campos de concentración.

"Estados Unidos no será un campo de inmigrantes, y no será un complejo para mantener refugiados", afirmó el mandatario, que asegura que su país no va a vivir la misma crisis migratoria que se vive en Europa como justificación de la severidad de las medidas.

Antes de la declaración de esta mañana, Trump culpó a las familias migrantes por poner a sus hijos en esa situación de riesgo y también a los demócratas porque, según él, son los autores de la legislación que lleva a la separación de las familias y se han negado a acordar una nueva normatividad.

Diferentes sectores, a nivel nacional e internacional, han desmentido su afirmación. Las críticas proliferan en el ámbito internacional. La oficina del secretario general de la ONU, el portugués Antonio Guterres, que por lo general no se refiere directamente a la situación de  países específicos, advirtió a Estados Unidos que los niños "no deben ser separados de sus familiares y deben ser tratados con respeto y dignidad".

"Los niños no deben ser traumatizados siendo separados de sus padres. Debe preservarse la unidad familiar", aseguró el vocero de Guterres, Stephane Dujarric.

El alto comisionado de la ONU para Derechos Humanos, Zeiz Ra‘ad Al Hussein, apuntó que la medida es "inadmisible" y "cruel" y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su "profunda preocupación” por la política.

México, a su vez, la calificó de cruel e inhumana. "Quiero a nombre del gobierno y del pueblo de México expresar nuestra más categórica y enérgica condena a una política cruel e inhumana", dijo su canciller Luis Videgaray.

Con información de AFP.