ESTADOS UNIDOS

La hora del té

28 de agosto de 2010

Los ultraconservadores muestran músculo en Estados Unidos. Una de las conclusiones de la jornada de elecciones primarias celebrada en cinco estados esta semana es que el rencor ciudadano contra el desempleo, el hueco fiscal y la inmigración ilegal ha fortalecido a las posiciones más godas. Esto se pudo ver en la influencia creciente que tuvo el Tea Party sobre las distintas candidaturas republicanas. El movimiento ultraconservador, que nació en el propio partido y ha basado su campaña en la agresiva oposición a las reformas impulsadas por Barack Obama, coronó en Florida al joven Marco Rubio. En Alaska impuso a Joe Miller, protegido de Sarah Palin, una de las figuras de ese movimiento. Y en Arizona, el republicano John McCain tuvo que girar vistosamente a la derecha en campaña para desbancar a un candidato del Tea Party que venía con mejores vientos. Mientras tanto, los demócratas pasan saliva. Para el republicano John Cornyn, las generales de noviembre serán “un referendo sobre la política del gobierno”.