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Álvaro Torres, archivo particular

CRIMEN

Caso del funcionario del Banco de la República asesinado: ¿qué ha pasado?

Han capturado a cuatro presuntos integrantes de la banda que le quitó la vida a Álvaro Torres, el economista cuyo asesinato conmocionó a la ciudad. La Policía sigue en la búsqueda de los otros responsables.

22 de agosto de 2018

El asesinato de Álvaro Torres, funcionario del Banco de la República, dejó consternada a la ciudad. La noticia se supo el viernes 10 de agosto, y por diferentes medios los ciudadanos repudiaron el hecho y el manejo de la seguridad de la ciudad volvió a quedar en entredicho.

Torres, economista de la Universidad Externado, salió de su oficina, en el centro de la ciudad. Llevaba 2 años trabajando para el Banco de la República. Ese día manejaba el carro de su hijo Andrés.

Había ciclovía nocturna y una protesta en la Universidad Distrital tenían paralizadas las vías de la ciudad. Abrió la aplicación Waze, tomó la avenida circunvalar y entró al peligroso barrio La Paz. Allí encontró la muerte.

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Una persona que conducía un Kia contó con la misma suerte que el Mazda del economista. El vehículo grande llegó primero, también por Waze, notó que varios hombres se acercaban a su auto con armas. Lo atacaron y el conductor estrelló su Kia, mientras el Mazda de Álvaro Torres pitaba porque el vehículo de al frente no se movía.

La banda de atracadores decidió continuar con su delito con Torres, John Anderson  Medina Camacho, uno de los criminales, accionó su arma de fuego y cegó con la vida del economista. A los 10 minutos la policía llegó al lugar de los hechos, una calle cerrada, donde estaba el cuerpo de Álvaro Torres con heridas de gravedad. Condujeron con sirenas encendidas hasta la Clínica Samaritana.

Allí Andrés, el dueño del carro e hijo del funcionario, recibió una llamada de su madre Martha Lucía en donde le informaron que su padre estaba herido de gravedad. Inmediatamente llamó a su padre, contestó un policía y le dio la peor de las noticias: había llegado sin signos vitales.

El hecho conmocionó a toda la ciudad, sobre todo por la influencia que tuvo la aplicación en esta historia. Aunque muchos han buscado culpables del por qué Torres llegó a ese barrio peligroso, lo cierto es que la aplicación no obedece a variables como la seguridad de los barrios.

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La búsqueda de los culpables del homicidio empezó en cuestión de minutos. Y con el paso de los días se han esclarecido las partes más oscuras del caso.

El lunes 13 de agosto cayó John Anderson  Medina Camacho. Un hombre con cinco denuncias por porte de armas, y que fue identificado por la Policía por medio de fotografías. Lo detuvieron en la calle 12 con 31 los policías del CAI Gorgónzola. Se legalizó la captura y el Juzgado 72 Penal de Bogotá le dictó medida de aseguramiento.

Según la Fiscalía, “el supuesto agresor pertenecería a una organización al margen de la ley que amenaza constantemente a turistas y ciudadanos en el sector que conduce al santuario de Monserrate”. Varios vecinos del barrio La Paz hablan de una confrontación de hace varios años entre familias, una de ellas de apellido Medina, como el asesino de Torres, que se pelean el control de la zona.

Al día siguiente de la muerte de Torres sus fieles compañeros de trabajo hicieron un plantón con flores blancas para rechazar el asesinato del economista. Con carteles le dieron el último adiós a su colega.

En la mañana de este miércoles le dictaron medida de aseguramiento a Chayan Salvador Jaramillo González, Miguel David Sierra Cadena y Brayan Vargas Chacón, presuntos miembros de una banda llamada Los Rusos, y que estaría involucrada en este caso. La Fiscalía dijo que “estarían dedicados al hurto a personas que se movilizan a pie o se transportan en bicicleta, moto o vehículos, en la zona ubicada en la carrera 1 con calle 31 de Bogotá. Se conoció que siempre amenazaban a las víctimas con armas de fuego o armas blancas”.

Los presuntos integrantes fueron capturados el 17 de agosto. Miguel David Sierra Cadena y Brayan Vargas Chacón aceptaron cargos. La Policía sigue en la búsqueda de los otros integrantes para que este horrible caso no quede impune.