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| Foto: AFP

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Confirman suicidio de Fidelito, el mayor de los hijos del expresidente cubano

El científico nuclear habría caído en un estado de depresión que no superó. Era el único de nueve hijos, al que Fidel Castro reconocía públicamente.

1 de febrero de 2018

El diario Granma difundió la noticia del suicidio de Fidel Castro Díaz-Balart, el mayor de los nueve hijos conocidos de Fidel Castro y sobrino del actual gobernante, Raúl Castro.

A sus 68 años, Fidelito venía siendo atendido por un grupo de médicos que durante meses trataron de sacarlo de un estado depresivo profundo, sin embargo, en la mañana de este jueves se quitó la vida. 

La historia familiar de este científico nuclear -asesor Científico del Consejo de Estado y Vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba- es quizá uno de los capítulos íntimos más controversiales del expresidente cubano. Fidelito nació en 1949 y era el único al que reconocía públicamente. 

Era el hijo de la primera esposa de Castro, Mirta Díaz Balart, una joven de la que se enamoró cuando estudiaban en la Universidad de La Habana.

Ella se convirtió en el primero de los muchos problemas familiares que persiguieron a Castro durante su vida. Momentos previos a la caída de Fulgencio Batista, en 1959, el líder de la revolución cargó con el drama de una separación en donde Fidelito fue sacado de la isla y llevado a Estados Unidos. La pelea por la custodia fue por muchos años una sombra en la vida del expresidente Castro. 

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Su padre no quería que a sus cinco años, Fidelito estuviera en contacto con la familia de Mirta: el hermano de ella era Rafael Díaz Balart, funcionario del gobierno de Batista y enemigo de la revolución en la isla. Dos sobrinos, Mario y Lincoln Díaz Balart, se convirtieron en congresistas de La Florida, con lo que personificaban para Castro la oposición a su gobierno en el exilio.

"Me niego siquiera a pensar que mi hijo puede dormir una sola noche bajo el mismo techo, albergar mis enemigos más repulsivos y recibir en sus mejillas inocentes los besos de esos miserables Judas". Este es el fragmento de una carta escrita por Castro a su media hermana, Lidia, en 1956.

En esta pelea por la custodia, cuando estuvo en México preparándose para librar una guerra de guerrillas, Castro convenció a Mirta de que enviara a Fidelito para una visita de dos semanas. Sin embargo, una vez ella accedió, el expresidente cubano se negó a devolvérselo. Como si se tratara de una escena de acción, cuando las hermanas de Castro llevaban al niño de paseo a un parque en México, hombres armados salieron de un automóvil y lo tomaron para devolvérselo a su madre.

Fidelito se graduó de Física en la antigua Unión Soviética y llegó a ser Secretario Ejecutivo de la Comisión de Asuntos Nucleares desde 1983 hasta 1992. De acuerdo con la prensa oficial cubana, como parte de su tratamiento por depresión, fue hospitalizado y luego se mantuvo con seguimiento ambulatorio durante su reincorporación social.