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| Foto: EFE

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“Queremos golpear la confianza inversionista”

'Matías Aldecoa', del Estado Mayor de las FARC, promete más ataques a la Fuerza Pública, aunque para ellos los oleoductos son “los objetivos número uno”.

1 de julio de 2015

Para nadie es un secreto el turbulento momento por el que atraviesa el proceso de paz que adelanta el Gobierno con las FARC, que se adelanta en La Habana. Pese a que recientemente se dio un acuerdo en el punto de reparación, tras anunciarse la creación de la Comisión de la verdad, el asunto de las víctimas lleva estancado más de un año.

En los campos colombianos las cosas tampoco pintan bien. Tras el levantamiento de la tregua unilateral que esa guerrilla, el pasado 22 de mayo, han arreciado los ataques a la Fuerza Pública y a la infraestructura económica del país.

El Ejército también ha propinado duros golpes a las filas insurgentes, pero de lado y lado lo único que se percibe es que no darán su brazo a torcer.

En medio de esta violenta espiral, desde la capital cubana el jefe guerrillero y miembro del Estado Mayor de las FARC Luis Eliécer Rueda Vernaza, conocido también como ‘Matías Aldecoa’ prometió que las acciones de ese grupo alzado en armas se recrudecerán.

“Pronto la gente va a ver la guerra en esta última fase, y que van a ver el número de policías y soldados que mueren”, declaró en entrevista a la agencia de información económica Bloomberg. Sus palabras van en contravía a las del jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, que al cierre del ciclo 38 instó a las FARC a frenar la ofensiva. Pero parece que su voz no ha tenido eco.

La advertencia de ‘Aldecoa’ no pudo llegar en peor momento. Por si fuera poco, el proceso de paz atraviesa por el punto más bajo de popularidad desde que comenzó, en el 2012. La firma Gallup reveló en su última encuesta que el 62 % de los colombianos se muestra escéptico de que llegue a la firma del fin del conflicto. Todo por el bajo ritmo que muestran las negociaciones en La Habana.

El vocero de las FARC aseguró que los recientes ataques buscan “afectar la economía y la confianza inversionista”. Señaló, además, que “los ataques a oleoductos no son su objetivo número uno”.

Para el subversivo, las compañías extranjeras “gozan de contratos demasiados generosos” que no benefician al país. "No es que estamos proponiendo que las multinacionales abandonen el país", dijo ‘Aldecoa’. “Lo que estamos considerando es lo que ocurrió en Ecuador o Bolivia, una renegociación sobre el porcentaje de las ganancias que quedan en Colombia”.

En la misma entrevista el jefe guerrillero reiteró que “sus líderes no aceptarán ningún tipo de privación de libertad, incluso arresto domiciliario en Cuba, ya que esto impediría su capacidad de participar en la política”.

Si bien los recientes enfrentamientos se enmarcan en las reglas pactadas desde un principio en La Habana -negociar en medio del conflicto-, es claro que en los tres años de negociación no se había presentado un impacto tan profundo por lo que sucede en el campo de batalla.