La incendiaria publicidad de Pacho Santos

La campaña de Pacho Santos sacó la artillería pesada a menos de un mes para elegir alcalde. Después de las polémicas pancartas que atacaban al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, la siguiente estrategia es acusar de “defender privilegios para las FARC” a los tres rivales que puntean las encuestas.

Semana.com tuvo acceso a las cinco publicidades que rotará el candidato en las principales emisoras de la capital. Sin ningún miramiento, el audio reza “Pardo, Peñalosa y Clara defienden privilegios para las FARC”, acto seguido la voz afirma “nosotros (el Centro Democrático), a los colombianos de bien”.

Los señalamientos no se quedan ahí. “Pardo, Peñalosa y Clara defienden que no haya cárcel para las FARC”, afirman. La campaña de Santos busca llegarle a esa población que está en desacuerdo con el reciente acuerdo que logró el Gobierno en La Habana. Se trata del claro sello que representa al uribismo que se ha mostrado contrario a lo que se negocia en La Habana. 

Pero el supuesto apoyo a las FARC no es el único flanco de ataque contra los rivales. Según la campaña de Pacho, “Pardo, Peñalosa y Clara defienden la legalización de la droga”, un tema que ha sido central en el debate, ya que Bogotá enfrenta un crecimiento sostenido del consumo de alucinógenos, sobre todo en los jóvenes. “La drogadicción es una epidemia”, dijo Santos en un debate televisado.

En la reciente Gran Encuesta de Ipsos para la alianza RCN Radio, La FM, Noticias RCN y SEMANA, Pacho Santos aparece en el cuarto puesto con el 8 % de intención de voto, lo que ha llevado a los asesores del candidato a sugerir una campaña más agresiva en los últimos días para captar los votos del electorado indeciso, que suele ser el más importante en el tablero bogotano.

La nueva publicidad del Centro Democrático rompe, en buena medida, con la calma de los debates entre los candidatos. Como muy pocas veces, esta campaña por la aAlcaldía ha sido marcada por la serenidad entre los rivales. Las controversias fuertes se pueden contar con los dedos de la mano y curiosamente el eje del debate se ha centrado en la actual administración.