Home

Nación

Artículo

La Fiscalía capturó a cinco soldados que estarían al servicio de las disidencias de las Farc. Vendían armas, entregaban información y asesinaban a rivales.
La Fiscalía capturó a cinco soldados que estarían al servicio de las disidencias de las Farc. Vendían armas, entregaban información y asesinaban a rivales. | Foto: Fiscalía

Nación

Militares filtraban información de la seguridad del presidente Duque

La Fiscalía capturó a cinco soldados que estarían al servicio de las disidencias de las Farc. Vendían armas, entregaban información y asesinaban a rivales.

27 de marzo de 2022

Una investigación de la Fiscalía puso fin a una red de corrupción en el Ejército, pero también reveló una impactante historia de militares asociados con grupos criminales a tal nivel que se convirtieron en los sicarios a su servicio y dejan en riesgo la seguridad del presidente Iván Duque.

Pero la venta de armas y municiones a los enemigos de sus propios compañeros en el Ejército, no era lo único que estaba en el portafolio criminal de los soldados. De acuerdo con la Fiscalía, los militares entregaban información sobre operaciones, desplazamientos de tropa y de aeronaves militares.

“En el curso de la investigación se constató que algunas de las granadas y la munición entregada a la Oliver Sinisterra, supuestamente, fueron utilizadas para ejecutar distintas acciones en zona rural de Tumaco, como el homicidio de ocho personas el 3 de agosto de 2021; y el ataque a una compañía Jungla de la Policía Nacional, ocurrido en la vereda Brisas de Mataje, el 18 de agosto de 2021. En este evento resultaron heridos 14 uniformados”, explicó la Fiscalía.

En el material probatorio que recaudó la Fiscalía incluyó los giros que recibieron los soldados, al parecer, como contraprestación por la munición, las armas y la información. Pero en el expediente también se enfatiza en una práctica criminal que superó la sorpresa de los propios investigadores.

“Por instrucción de algunos cabecillas como alias José y alias Murga, los hoy procesados tendrían que asesinar a los integrantes de Los Contadores y de otros grupos armados ilegales que encontraban en el desarrollo de las operaciones en las que participaban”, señaló el ente acusador.

En otras palabras, además de vender las armas con las que asesinaron a otros soldados y policías, entregar la información que puso en riesgo la seguridad del presidente de la república, los militares se convirtieron en asesinos mientras eliminaban los rivales criminales de sus socios en el delito.

“Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales imputó a los cinco militares y a un particular delitos como: concierto para delinquir agravado, cohecho, revelación de secreto, hurto agravado; y fabricación, tráfico, porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas”, advirtieron los investigadores.

Todos los capturados fueron cobijados con una medida de aseguramiento en centro carcelario por los delitos que les fueron imputados. Simultáneamente en la provincia de Esmeraldas, en Ecuador fue capturado Zacarías Tejada Mejía, alias José, el jefe de la estructura de la Oliver Sinisterra quien, al parecer, solicitaba, pagaba y recibía la armas y los otros elementos oficiales.