La Armada despide a su comandante Leonardo Santamaría

Este viernes las Fuerzas Armadas de Colombia recibieron una lamentable noticia, el comandante de la Armada Nacional Leonardo Santamaría falleció tras sufrir, al parecer, un paro cardiorespiratorio. "Marinero de mil batallas, recordado caballero del ancho mar", así despidió a su superior la institución. 

Así como el jefe de Estado, también se pronunciaron el Ministerio de Defensa; el comandante general de las Fuerzas Militares, Juan Pablo Rodríguez; el senador Roy Barreras y el mayor general del Ejército Amaya Kerguelen. Todos ellos lamentaron la muerte del almirante y se solidarizaron con su familia.

Sus allegados decían que era riguroso, intenso y muy exigente. Con los demás y consigo mismo. Tal vez por eso ostentaba tantos títulos académicos dentro de su carrera como militar y como marino. Nadie nunca le impuso nada. Su deseo de entrar a esa vida llena de sacrificios y exigencias estuvo desde muy temprano y fue una decisión desde que estaba cursando noveno grado en el colegio. Pero era casi obvio que terminaría en el Ejército o en alguna institución similar siguiendo los pasos de su padre, así como de su hermano. 

Lo primero que hizo fue graduarse con honores como teniente de Corbeta en la Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla” y de ahí en adelante se dedicó a ser mejor cada día. Pero fue más lo que la vida en el mar le pudo dar, más de lo que esperaba; en primer lugar su esposa, a quien conoció a través de su hermano y de la que se enamoró perdidamente desde que alguna vez en un evento de la Escuela Naval ella llegó a dónde él estaba preguntando que si por ahí no había algún cadete de apellido Santamaría.

Su trabajo era uno de los aspectos más importantes de su vida. “La dedicación total a la familia creo que es un sueño no realizable. Yo sé que me debo a mi familia, pero mi trabajo es parte fundamental para sostenerla. Para mí, debe haber una unión indivisible entre familia y trabajo”, dijo en una entrevista a El Universal.

Aunque la mayoría de la veces lo identifican como un hombre serio, malgeniado, él mismo preferpua que lo identificaran como un hombre de carácter y discipinado. Y esa firme convicción hizo que lo condecoraran más de una vez. En la lista están Orden al Mérito Militar "Antonio Nariño" en el grado de Comendador y Oficial, Orden al Mérito Naval "Almirante Padilla" en el grado de Conmendador y Oficial, Orden Cruz de la Fuerza Aérea al "Mérito Aeronáutico" en el grado de Comendador, Medalla al Mérito Naval de Chile, Medalla de Servicios Distinguidos a la Armada Nacional y otros títulos que demuestran el tipo de hombre que era. Su corazón se ha forjado a punta de excelencia y tal vez por eso lo único que lo hacía enojar era la mediocridad.

Por eso, la Armada Nacional está de luto por la muerte de quien desde 2015 era su comandante, y según el Ministerio de Defensa los pabellones nacionales de las unidades militares y policiales estarán enlutados y a media asta durante tres días en homenaje póstumo al fallecimiento del almirante Santamaría.