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La Procuraduría le pidió al Gobierno dar a conocer dónde serán esas áreas de concentración. | Foto: Archivo particular

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Zonas de concentración de las FARC y reparación

La Procuraduría se mostró preocupada por la posibilidad de que esa decisión afecte el derecho de las víctimas a la reparación.

7 de marzo de 2016

A la Procuraduría le preocupa que las víctimas de despojo se vean afectadas por la disposición de zonas de concentración en las que eventualmente permanecerán los guerrilleros de las FARC durante la parte final del acuerdo de paz.

Por eso, le pidió al Gobierno que le haga saber dónde operarán esas áreas de delimitación y que le informe cómo se reparará a las víctimas que habitan en las zonas donde estarían presentes los guerrilleros.

El procurador Alejandro Ordóñez advirtió recientemente que la ubicación de la gente de las FARC en ciertas zonas estratégicas del territorio nacional que se viene planeando para negociar el cese al fuego no puede poner en peligro los derechos de las comunidades que habitan en esas zonas.

Teniendo en cuenta que muchos de esos territorios pueden coincidir con lugares donde se produjeron desplazamientos masivos, el procurador delegado para el Apoyo a las Víctimas del Conflicto Armado y los Desmovilizados, Jaime Álvarez Galvis, le pidió al Ministerio del Interior que informe cuál es el plan que viene construyendo para garantizar el derecho a la reparación integral de estas personas.

Por eso necesita saber exactamente en qué lugares del territorio nacional operarán estas áreas y determinar cuál sería el universo de víctimas afectado por la presencia de guerrilleros.

El organismo de control está convencido de que el funcionamiento de estas áreas de delimitación debe ser sometido a un proceso previo de concertación con las comunidades, especialmente los grupos étnicos, “a través de las mesas departamentales o municipales de Participación Efectiva de Víctimas, o de algún mecanismo de consulta”.

Según el Ministerio Público, el diálogo previo debe ser la herramienta de privilegio para evitar que, so pena de perseguir las conquistas propias de la paz, se desconozcan garantías para quienes más han padecido el rigor del conflicto armado.