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Si rescatas a un perro, permite que se ajuste a su nueva vida y que entienda que el cambio es positivo. | Foto: iStock

Salud

De la calle a la casa

Rescatar un perro de las inclemencias callejeras implica también el manejo de problemas de salud como parásitos, dermatitis y tos de las perreras. Entérate para que estés preparado y sepas cómo proceder.

Guillermo Rico
9 de abril de 2018

Sin duda alguna, los perros rescatados llegan a su nuevo hogar con problemas de salud que obedecen a las duras circunstancias de la calle o al actuar de alguna persona irresponsable. Abuso, desatención veterinaria, condiciones insalubres, peleas con otros perros y mala alimentación son solo algunas de las experiencias que de seguro han tenido que afrontar.

 


Foto: iStock.

A continuación, una lista de las enfermedades más asociadas a los perros rescatados, sus síntomas y lo que debes hacer al detectarlos.

Pulgas

Son parásitos externos que muerden para alimentarse de la sangre de los perros. Aunque no se presentan exclusivamente en los ejemplares callejeros, sino también en cualquier animal que no lleve ningún programa de control, proliferan en los caninos abandonados y pueden, incluso, picarte a ti. Además de evidenciar las pulgas directamente, otros síntomas que te permitirán identificarlas en tu perro son: pequeños residuos negros (parecidos a la pimienta) entre el pelaje, rascado excesivo, enrojecimiento de la piel y pérdida de pelo en la base de la cola.

CONSEJO: sigue las instrucciones del veterinario para eliminar las pulgas de tu perro, pero ten en cuenta que estas también deben ser combatidas en tu casa, especialmente en los muebles o rincones frecuentados por tu mascota. En el mercado existen varias opciones para su erradicación.

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Parásitos intestinales

Estos, por lo general, causan diarrea y pueden producir vómitos, inapetencia, letargia y pérdida de peso. Si adoptas un perro cuya historia clínica es desconocida —lo que a menudo sucede—, pídele a tu veterinario que le tome una muestra fecal y que le realice un análisis para elegir el tratamiento antiparasitario correcto.

CONSEJO: algunos de estos parásitos son zoonóticos, es decir, también se desarrollan en humanos. Si aún no estás seguro de la condición de tu nueva mascota, evita al máximo que los niños tengan contacto con sus excreciones y secreciones.

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Problemas de piel

Pueden ser causados por infecciones, alergias o parásitos. Sus síntomas son pérdida de pelo, escozor excesivo, enrojecimiento, costras, pus y otro tipo de descargas de la piel. Si evidencias alguno en tu perro, acude al veterinario cuanto antes para poder llegar a un diagnóstico a tiempo e iniciar un plan de tratamiento. Debido a que las enfermedades dermatológicas pueden ser causadas por múltiples factores, son de las más difíciles de diagnosticar.

CONSEJO: ten especial cuidado cuando manipules a tu perro, pues algunas de estas patologías, como la piodermatitis y la sarna, pueden contagiarse en seres humanos.

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Diarrea

Muchos perros rescatados sufren de diarrea. Las causas: el estrés, los cambios constantes en la comida y los parásitos intestinales ya mencionados.

Si bien la adopción representa un cambio positivo, muchos perros no lo perciben inicialmente así y les cuesta tiempo asumirlo; es por esto que se les ve nerviosos durante los primeros días en su nuevo hogar y pueden presentar diarrea. Un cambio repentino de comida también puede ocasionarles el mismo síntoma.

CONSEJO: lo mejor es que consultes con un veterinario de confianza, quien analizará las deposiciones de tu perro y le mandará el tratamiento adecuado. Si además de diarrea, el animal presenta dolor o debilidad, el problema podría ser más complejo. Acude al experto cuanto antes.

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Condición corporal pobre

Un perro rescatado, que además ha sufrido situaciones particularmente desafortunadas, que se ha alimentado escasamente y con comidas de mala calidad, seguramente tendrá una condición corporal deficiente que le puede llevar a otros problemas de salud o de comportamiento. En este caso, los signos de alarma son: bajo peso corporal, mala condición del pelaje y ojos hundidos.

CONSEJO: si tu perro se encuentra en esta situación, ofrécele pequeñas cantidades de alimento para observar su respuesta. Si permites que un perro en mala condición corporal se alimente desaforada y rápidamente, podría sufrir de un daño digestivo.

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Tos de las perreras

Es un problema común entre los perros rescatados y entre los que provienen de refugios o fundaciones de ayuda animal. Esta enfermedad, conocida como traqueobronquitis infecciosa, es precisamente una infección causada por bacterias y virus, y es altamente contagiosa y afecta la tráquea y los bronquios de los perros. Sus síntomas más comunes son tos seca, en ocasiones con una descarga de espuma blanca. Además, algunos perros la desarrollan con conjuntivitis y descarga nasal.

CONSEJO: en la mayoría de los casos no genera serias complicaciones y se resuelve por sí sola en una o dos semanas. Sin embargo, por ser altamente contagiosa, debes aislar el perro afectado para evitar que otros animales se contagien.

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¡Ten paciencia!

Si rescatas a un perro, permite que se ajuste a su nueva vida y que entienda que el cambio es positivo. Ellos logran comprender nuestro lenguaje corporal y, si te muestras frustrado, seguramente él lo notará y su transición será aún más difícil. Sé paciente, tu animal te lo recompensará con creces.

Por Guillermo Rico, Médico veterinario y periodista con maestría en Ciencias Biológicas. Docente universitario, emprendedor y consultor en temas de perros y gatos. Contacto: gricoh@hotmail.com - Twitter: @gricovet