Cartografía

El álbum del planeta

Se completó el mapa topográfico de más alta definición que existe sobre la Tierra. La información será básica para el estudio de la superficie terrestre.

16 de enero de 2005

La semana pasada la Nasa culminó uno de sus proyectos más ambiciosos: hacer el mapa topográfico tridimensional de alta definición más preciso que existe de casi toda la superficie terrestre. El proyecto, conocido como Shuttle Radar Topography Mission, se inició hace cuatro años, cuando se lanzó el trasbordador espacial Endeavour con una cámara que captaba imágenes de la Tierra desde varios ángulos para tener un cálculo exacto de las elevaciones, depresiones, valles y otras características topográficas. Como en el refrán 'En casa de herrero, azadón de palo', la Nasa pensaba que tenía en su archivo mejores imágenes de planetas lejanos que del suyo. También consideraba importante hacer un mapa global estandarizado. Aunque la mayoría de países tienen su propio atlas, muchos de ellos se elaboran a partir de metodologías diferentes, lo que en ocasiones limita su uso. También los animaba registrar por primera vez regiones como desiertos, bosques tropicales o altas montañas que por su difícil acceso no habían sido registradas en forma precisa. Otras zonas tenían problemas de nubosidad, oscuridad o niebla. Durante la misión, que duró 11 días, se utilizaron antenas de radar colocadas en diferentes puntos, lo que permitía hacer un cálculo preciso de las elevaciones. A su regreso, los científicos obtuvieron más de 300 cintas de gran densidad con las imágenes de la más alta resolución jamás hechas sobre el planeta. Debido a que el trasbordador se lanza desde Cabo Cañaveral, en Florida, los científicos tenían una limitante por la órbita y sólo pudieron cubrir un área entre 60 grados de latitud norte y 56 grados de latitud sur. "Pero cubrimos cada pedazo de Tierra en esa área. Hicimos más de un billón de mediciones en 10 días", dijo a SEMANA Tom Farr, científico que participó en la misión. Solo se completó el 80 por ciento de la superficie. Las imágenes fueron procesadas en el Jet Propulsion Lab y la información se completó la semana pasada, cuando se dieron a conocer Nueva Zelanda y Australia, algunas regiones de América Latina y ciertas islas en el Pacífico sur. Se espera que estos mapas, que serán de dominio público, beneficien desde expertos militares hasta alpinistas y caminantes. Los expertos en planeación urbana podrán ver con mayor claridad hacia dónde promover el desarrollo de una ciudad; las empresas de telefonía celular podrán saber dónde colocar sus antenas; los científicos podrán estudiar más los suelos y los cambios en glaciares, nevados, ríos y los procesos de erosión. Según Farr, por primera vez se obtuvo una buena imagen del cráter Chixulub, en la península de Yucatán, sitio del impacto del meteorito que extinguió a los dinosaurios. Aunque este mecanismo no es ciento por ciento perfecto, la comunidad científica considera el resultado del proyecto un paso sorprendente para entender la Tierra y sus cambios, y cómo estos podrían beneficiar a los habitantes del planeta.