¿Es malo usar limón y bicarbonato para adelgazar?

En medio de la búsqueda de recetas para bajar de peso, muchas personas acuden a remedios caseros, a recomendaciones de familiares o, en casos más extremos, hacen caso a videos que ven en redes sociales y sobre los cuales no hay un asidero científico que compruebe los métodos allí explicados.

Y es que estos retos casi siempre prometen resultados milagrosos que pueden llevar a las personas a no preguntar sobre las consecuencias que pueden traer para la salud; sin embargo, hay algunos que sí pueden resultar complicando la salud de quien los pone en práctica.

Uno de ellos es la famosa mezcla de bicarbonato de sodio con limón y según el portal Vozpopuli hizo una reseña de lo que pueden provocar estos dos ingredientes en el cuerpo humano; en caso del primer elemento, asegura que tiene propiedades para ayudar a calmar la acidez, las nauseas y la indigestión en el cuerpo.

Por su parte, el limón tiene una gran cantidad de vitamina C que aporta al sistema inmune; además, también se le atribuyen algunos beneficios digestivos que ayudan a desintoxicar el cuerpo.

Pese a sus cualidades, los expertos no han confirmado que mezclarlas tenga como resultado una bebida potente que ayude a bajar de peso, y aunque en redes sociales se vean testimonios que así lo garanticen, no hay evidencia médica que pueda corroborarlo. Tal vez, en lo único que coinciden, es que pueda ayudar a experimentar una sensación de saciedad, lo que lleva a una menor ingesta de alimento, algo que podría, de forma indirecta, a bajar de peso.

El ingerir bicarbonato de forma exagerada puede tener consecuencias graves para el organismo, como dolores abdominales, hinchazón y náuseas; así mismo, el limón en exceso afecta el tracto digestivo, irrita el esófago, provoca diarrea y daña el esmalte de los dientes.

Esta peligrosa mezcla también es prohibida para personas con hipertensión, con algún tipo de problema cardiaco o con problemas estomacales como la gastritis.

Limón para expulsar piedras de la vesícula: así se usa

La función de la vesícula es almacenar y concentrar la bilis secretada por el hígado, para realizar el proceso de digestión, un órgano fundamental con forma de pera ubicado justo debajo del hígado.

Es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis por los conductos biliares, según el portal Medlineplus, quien asegura que esto suele ocurrir con los cálculos biliares.

Los cálculos se forman cuando hay sustancias en la bilis que se endurecen. En forma menos común se puede desarrollar cáncer en la vesícula, dice el medio asegurando que una de las soluciones es extirparla.

Sin embargo, hay algunos remedios naturales que pueden ayudar a eliminar los cálculos y limpiar la vesícula, que incluyen una cucharada de aceite de oliva con limón, una recomendación del portal aceite del campo.

Según la información suministrada por el medio, la combinación de estas dos sustancias hacen que se estimule la vesícula biliar ayudando a eliminar todos los desechos allí acumulados. Se trata de un remedio alternativo para eliminar los cálculos biliares del organismo, aunque hasta el momento no hay pruebas fiables de que una limpieza de la vesícula sea útil para prevenir o tratar los cálculos.

Como lo narra el medio, la limpieza de la vesícula biliar consiste en ingerir una combinación de aceite de oliva, plantas medicinales y algún tipo de jugo de fruta durante varias horas. Los defensores afirman que la limpieza de la vesícula biliar ayuda a romper los cálculos biliares y estimula a la vesícula biliar para que los libere en las heces.

De acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, el limón se caracteriza por ser un fruto rico en vitamina C, ácidos orgánicos como el ácido crítico y flavonoides. El hecho de mezclar limón con agua aportará una bebida que contiene muy pocas proteínas, grasas, carbohidratos o azúcar.

Asimismo, esta fruta contiene pocos nutrientes, proteínas, grasas, carbohidratos o azúcar y al combinarla con agua contiene solo pequeñas cantidades de otras vitaminas y minerales, como potasio, ácido fólico y algunas vitaminas B.

El tamaño de los cálculos en la vesícula y la cantidad varía de acuerdo a la persona, pues en algunas pueden ser granos de arena o alcanzar hasta la proporción de una pelota de golf. Una de las diferencias para contemplar la cirugía está centrada en si hay presencia o no de síntomas.