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CELEBRACIÓN

Disfraces aterradores se tomaron las calles y oficinas

Zombies y guasones se tomaron las calles y puestos de trabajo de Bogotá para conmemorar la fiesta de Halloween a la estadounidense.

31 de octubre de 2014

Zombies, técnicos de mantenimiento aterradores o las más temibles enemigos de Batman se tomaron las calles y puestos de trabajo de Bogotá para conmemorar la fiesta de Halloween al modo más puramente estadounidense en un prolegómeno de la tradición infantil de 'truco o trato' que se inicia esta noche.

Para lograr ese ambiente de sano terror, las empresas promueven que sus empleados se disfracen e incluso lleven a sus hijos a las oficinas para pequeñas fiestas de Halloween, por lo que no es extraño encontrarse con una dependienta disfrazada de Drácula o una procesión de personajes de Disney.

La tradición de Halloween está muy asentada en Colombia, donde los niños recorren puerta a puerta las calles y centros comerciales de los barrios pidiendo dulces pese a que durante el fin de semana la tradición más hispánica irrumpe y los ciudadanos del país latinoamericano visitan los cementerios para visitar a sus seres queridos ya fallecidos.

Julia Alexandra, dependienta en una tienda de comestibles y una de las muchas personas que han acudido a trabajar disfrazadas, de 'diabla-vampiresa' en su caso, dijo que se le ocurrió salir hoy así vestida porque su hijo iba igual y, tras su jornada laboral, se dirigiría con él a disfrutar del Halloween.

Pese a que "hace años que no se vestía así", está satisfecha con su elección y sus clientes le reconocen que con ese vestido está "muy bonita".

La relación con sus clientes cuenta hoy con un extra ya que muchos de ellos acuden vestidos "con disfraces muy bonitos" y ha podido ver a "muchos piratas, 'tinkerbells' (la Campanilla de Peter Pan en muchos países de América Latina y en España), dragones, Thor o Hércules".

Entre los disfraces más populares abundan, desde quienes se inspiran en el Día de los muertos de México hasta los payasos de terror como los que protagonizan la última temporada de American Horror Story o vídeos virales en internet.


(Efe)

Junto a ellos, miles de reproducciones de los personajes de Batman y mujeres que evocan diferentes caracteres con faldas que dejan poco a la imaginación.

Sergio Andrés Coe, que acudió a su puesto de trabajo disfrazado de payaso demoníaco, aseveró que con su traje pretendía mostrar "algo distinto" y "compartir la experiencia con los compañeros, hacer algo diferente y romper la monotonía de todos los días".

"El ambiente es muy bonito y lo transporta a uno a otro mundo", explicó.

Una de sus compañeras, Adriana Pataquín, relató que además "es muy 'chévere' no perder el espíritu de niños que tenemos dentro porque igual se ha ido perdiendo" y con sus vestidos, colegiala zombie en su caso, consiguen retomar una parte de su infancia.

Pese a lo que algunos pueden pensar por la presencia de este tipo de disfraces en el lugar de trabajo, Nancy Ramírez dijo que generan en el espacio de trabajo un "ambiente muy bueno, con el que la gente está muy motivada y atenta".

"Hay mucha creatividad", concluyó.

Sin embargo y para proteger a los más pequeños de los rigores de la noche de Halloween, la Secretaría de Gobierno de Bogotá informó el pasado miércoles que los menores de edad no podrán salir a la calle después de las 11 p. m., una medida de seguridad que establece un toque de queda para evitar problemas con los niños.

Asimismo, las autoridades desplegarán un dispositivo especial que incluye a 120 agentes femeninas de policía que recorrerán en moto las principales rutas de la capital colombiana para evitar que se reproduzcan problemas con los niños.

Los responsables policiales también recomendaron a los padres que pongan a sus hijos escarapelas con identificación para no perderlos en las grandes afluencias que se esperan y al llevar muchos de ellos disfraces similares que hace difícil distinguirlos o se pueden extraviar entre el gentío.

Además, otras cien patrullas estarán presentes en centros comerciales y centros de afluencia masiva en un operativo que también incluirá controles de transito y una presencia policial mayor de la habitual para evitar riñas de los adultos que acuden a fiestas e ingieren alcohol.