Pescando el pasaje perfecto

Internet ha permitido que cualquiera pueda ser un agente de viajes desde su propia casa. Las páginas web de las aerolíneas del mundo y otras tiendas virtuales de turismo con acceso a la información detallada de todos los vuelos han facilitado ese trabajo para los viajeros que buscan las tarifas más bajas. Y recientes estudios muestran que el día en que se compra el tiquete influye mucho en el precio.

Un reciente análisis hecho en Estados Unidos con vuelos domésticos encontró que el mejor momento para adquirir pasajes es entre martes y miércoles. Según Bob Harrel, autor del análisis, la mayoría de los cambios en precios sucede el lunes, cuando bajan, y el jueves, cuando suben. Otro trabajo hecho por Rick Seany, de FareCompare.com, con información de tres años, arrojó un dato más específico: las sillas más baratas aparecen el martes a las tres de la tarde. El día de la partida también incide en el precio. Casi siempre es más costoso volar el fin de semana porque "la gente aprovecha estos dos días para conocer otras ciudades", dice María Eugenia Oriani, gerente regional de Despegar.com.

Otro informe de la Airlines Reporting Corporation, entidad que analiza el comportamiento de esta industria, confirma que los grandes beneficiados de los buenos precios son quienes planean con tiempo. Según su más reciente análisis, en los últimos cuatro años los pasajeros que pagaron menos por sus tiquetes fueron aquellos que compraron con seis semanas de anticipación. Para tiquetes internacionales ese plazo es de hasta diez meses. Comprarlo pocos días antes del vuelo puede significar una diferencia de hasta el doble frente al costo del tiquete más económico. "Planear el viaje con anticipación es una apuesta segura, pero también puede suceder que la aerolínea a última hora haga una promoción si no ha vendido todos los cupos del vuelo", señala Oriani.

Hay que estar pendiente de las temporadas altas del año -es decir, los feriados, las vacaciones de los colegios- y planear con anterioridad. Sin embargo, Oriani considera que hoy las aerolíneas hacen ofertas en cualquier momento y es necesario estar suscritos al correo de estos sitios para que la información llegue a tiempo.

Otro consejo de los expertos es viajar en contraflujo, es decir, a horas y días diferentes de los que escoge la mayoría. Los aviones se llenan a las seis de la mañana y a las cinco de la tarde, porque allí van o regresan los ejecutivos que pasan el día en reuniones de trabajo en diferentes ciudades. En cambio, a la una de la tarde se pueden conseguir mejores precios porque no es un horario tan apetecido. Lo mismo sucede con los horarios nocturnos. El Viernes Santo o el 31 de diciembre en la noche hay tarifas muy económicas que aprovechan quienes no tienen problema en pasar esa fecha subidos en un avión.

Buscar aeropuertos alternos a los de las ciudades grandes puede significar un ahorro. Según le comentó George Hobica a The New York Times, el aeropuerto de Madrid tiende a ser menos costoso que el de Londres o el de París. En Estados Unidos, aterrizar en Baltimore es mucho más económico que hacerlo en Washington. Hay que advertir que estas decisiones implican un gasto adicional como tomar un tren o un taxi para llegar al destino final.

La ventaja de las tiendas virtuales como Despegar.com es que el cliente puede ver la información de las aerolíneas comparada, y en dado caso, comprar un boleto mixto, cuya salida sea en una compañía aérea y el regreso en otra.

Como dice María Martínez, una viajera frecuente, hay que gastarle tiempo a la búsqueda, mirar muchas opciones, acudir a los sitios especializados en ventas de pasajes online y a los portales de cada aerolínea. "Hay que llamar por teléfono, y ojalá lo atienda una persona recursiva. Si no, cuelgue e intente más tarde. Pero, sobre todo, no deje esto para última hora", dice.