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Bienestar

¿Sin tiempo para hacer lo que le gusta? Así podría ahorrar dos horas al día

Si quiere aprender otro idioma, escribir un libro o transformar su salud pero lo ahoga el día a día, estas son algunas prácticas útiles que le ayudarán a aprovechar mejor su vida.

10 de enero de 2020

Sentir que le faltan horas al día para hacer cosas que disfruta es un síntoma cada vez más común. Entre el trabajo, los trancones y las largas filas para pagar el gas o el teléfono, muchos sienten que se les pasa la vida. Sin embargo, está comprobado que hoy las personas desperdician más tiempo que nunca.

A principios de 2017, la compañía de coaching empresarial Maui Mastermind, lanzó un estudio exhaustivo sobre gestión del tiempo. Tras entrevistar a cientos de propietarios de pequeñas empresas y sus ejecutivos clave para saber cómo gastaban su tiempo y, en particular,en que lo perdían, encontraron que, en promedio, una persona malgasta 21.8 horas de su vida a la semana. 

La investigación arrojó que, en concreto, la gente desperdicia 3.9 horas de la semana viendo videos en YouTube y revisando las redes sociales; 3.4 horas gestionando correos electrónicos que no son importantes y 3.2 horas semanales lidiando con interrupciones que podrían haberse evitado.  

Dentro de los hallazgos también está que los trabajadores pierden  1.8 horas a la semana manejando solicitudes de poco valor de sus compañeros de trabajo y otras 1.8 apagando incendios prevenibles. Finalmente, pasaron un promedio de 1 hora semanal sentados en reuniones completamente improductivas.

Si bien no hay nada de malo en los momentos de inactividad o de vez en cuando perderse entre múltiples tareas, esta serie de rutinas pueden causar la sensación de agobio. Sobre todo porque los entornos modernos están diseñados para distraer, fracturar el tiempo y robar la atención. Sin embargo, para la coach americana Marie Forleo la gente tendría tiempo de sobra para aprender un nuevo idioma, empezar un nuevo negocio o incluso una carrera, si fuera más consciente de la manera en la que gasta el tiempo. 

En un reciente artículo para The Sunday Times la experta anima a las personas a poner en práctica ciertos hábitos sencillos que los llevarán a darse cuenta qué tan bien o mal gestionan sus horas del día. Aquí una selección de los cinco más importantes, que según ella, bastan para ahorrar dos horas al día y reinvertirlas en cosas que realmente desea.

¿Por qué sólo dos, si podrían recuperarse más? La respuesta de Forleo es sencilla: para empezar, dos horas al día son suficientes para desafiar los hábitos sobre los que una persona construyó su vida. Y segundo, porque el efecto acumulativo de invertir dos horas al día en una meta significativa, definitivamente altera el estilo de vida. “Incluso si no liberas dos horas, sino una,es un enorme progreso. En el transcurso de un año, habrá creado dos semanas adicionales de tiempo libre”, explica.

1. Empiece con un registro

Para Forleo no puede administrarse lo que no se mide, por eso considera empezar por registrar en el celular o en una libreta, cada actividad que realice y el tiempo que invirtió en ella, durante una semana. Esto desde el momento en que se despierta hasta el que se acuesta. “No cambie su rutina normal. Registre lo que normalmente hace, sin adornos ni juicios”, dice. Según ella, los resultados serán sorprendentes. 

La mayoría podrá ratificar lo que dicen los estudios: las redes sociales, el correo electrónico y la navegación en internet son lo que quita más tiempo. Pero también aparecerán en la lista otras actividades habituales, entre ellas, la planificación y preparación de comidas, el tráfico y los desplazamientos. También las reuniones ineficientes y los mandados, cómo pagar el agua, recoger a los hijos o hacer mercado. 

Forleo explica que muchas de estas tareas son necesarias, pero resulta sorprendente que invirtamos al menos del 40 por ciento del tiempo del día en ellas.  “Esto significa que pasamos una parte importante de nuestra existencia en piloto automático, sin darnos cuenta de qué demonios estamos haciendo cuando lo estamos haciendo”, dice. Una vez identificado en qué gasta su tiempo, recomienda seguir los siguientes cuatro consejos. 

2. Tómese un tiempo sin pantallas

No se trata de dejar de usar el teléfono, el computador o  la televisión para siempre, sino de hacer un detox que luego le permita equilibrar de manera más objetiva el tiempo que pasa en cada una de estas pantallas. La coach propone eliminar, por ejemplo, durante cuatro semanas todas las redes sociales. Luego, durante otras cuatro, la televisión, y así ir alternando cada una hasta completar la desintoxicación de todas. Luego de hacerlo, aconseja poner límites con cada una: no revisar las redes sociales antes de las 11 a.m., o solo jugar videojuegos una hora por la noche. 

3. Salga de su bandeja de entrada

Forleo aconseja no revisar el correo electrónico justo después de despertarte. Dice que lo más saludable es revisarlo cada dos días, pero si esto es imposible por el trabajo, la mejor solución para no perder tiempo en una bandeja de entrada es eliminar todas las notificaciones de cualquier dispositivo o computadora. Esto evitará las interrupciones mientras realiza otras actividades y hará que la hora o el momento específico del día que invierta para revisarlos, sea mejor utilizada. Si la preocupación es quedar mal con su jefe, amigos o familia, la experta recomienda ponerlos al tanto de su nueva política de correo electrónico. 

4. Coma mejor, más rápido y más barato

Para algunos, uno de los momentos que más quita tiempo es cocinar para sí mismos o toda la familia.  “Descubrir qué quieren comer y luego comprar, preparar, cocinar y limpiar, se siente como un trabajo de tiempo completo”, dice Forleo.  Por eso, para no desperdiciar tanto tiempo en una actividad necesaria, pero rutinaria, aconseja aprender a cocinar por lotes y aceptar ser aburrido y repetitivo con las comidas. “Encuentre de tres a cinco recetas simples, basadas en alimentos integrales que se puedan preparar en grandes cantidades y designe dos espacios a la semana para planificar, comprar, preparar y ejecutar”, afirma.

5. El método de emergencia

Si con todos los consejos anteriores no basta, la experta propone recurrir a métodos extremos. Siéntese en una silla e imagine que su médico de cabecera lo llama para decirle que tiene una enfermedad rara y potencialmente mortal. “¿La única posibilidad de recuperación? Sentarse en silencio y sin interrupciones por dos horas al día, durante los próximos tres meses”, explica. Y agrega, “¿qué cambios haría para crear ese espacio? Sea honesto. Si su vida dependiera de ello, absolutamente encontraría dos horas gratis por día”, concluye.