Ajo (Getty)
El ajo posee un compuesto sulfurado llamado alicina que le confiere acción antimicrobiana. Foto: Getty | Foto: Getty Images

SALUD

¿Qué bacterias combate el ajo en el organismo?

Esta planta cuenta con propiedades antimicrobianas que le permiten combatir infecciones bacterianas, virales o por hongos.

10 de marzo de 2022

Tradicionalmente el ajo se ha utilizado en la cocina para condimentar y sazonar los alimentos, y como medicamento natural para complementar el tratamiento de diversas afecciones.

Esta hierba es rica en compuestos sulfurados, siendo la alicina, el principal, que no solo le proporciona el olor característico, sino que es la que genera las propiedades funcionales que tiene el ajo para la salud, precisa el portal Tua Saúde.

Es considerado uno de los mejores antibióticos naturales, gracias a que ataca los patógenos y eleva las defensas del organismo, asegura el portal Mejor con Salud. Precisamente, gracias a sus propiedades es altamente utilizado para combatir las infecciones intestinales.

Además de la alicina, esta planta contiene sulfuro de alilo, quercetina y ácido cafeico, que se suman a otros 60 compuestos con propiedades antimicrobianas, que lo convierten en un remedio que ataca infecciones bacterianas, virales o por hongos. Precisamente, ayuda a eliminar las toxinas y bacterias patogénicas que afectan la flora normal del intestino, siendo útil para tratar las parasitosis.

Las propiedades naturales del ajo son más efectivas que algunas píldoras, revela un estudio desarrollado por la Universidad Estatal de Washington y publicado en la revista Journal of Antimicrobial Chemotherapy, en donde se concluye que el sulfuro de alilo, un compuesto del ajo, es muy eficaz para luchar contra las bacterias Campylobacter Jejuni y la Escherichia Coli.

“Estas bacterias son causantes de enfermedades intestinales y tienen la facultad de crear una película que las hace resistentes a los antibióticos”, afirma Mejor con Salud.

Por otro lado, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, de Estados Unidos y publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition demuestra que las personas que consumen ajo crudo o cocinado con regularidad, reducen a la mitad del riesgo de padecer cáncer de estómago y en un tercio el de sufrir cáncer de colon.

“Los científicos creen que el ajo ayuda a prevenir el cáncer de estómago porque está compuesto por antibacterias que actúan contra otra bacteria, la Helicobacter Pylori, que se encuentra en el estómago y estimula el cáncer; asegura el portal Cuidate Plus. Los autores de la investigación concluyeron que el efecto bactericida puede ayudar a prevenir la formación de cáncer gástrico.

Los estudios indican que el efecto contra el cáncer del ajo parece estar ligado a la estimulación de la enzima glutatión S-transferasa del hígado, la cual participa en la desintoxicación de muchos procesos carcinógenos. Lo que más se destaca en la composición nutricional de ajo son los altos niveles de elementos como zinc y selenio, así como antioxidantes. En el cuerpo humano, estos nutrientes son muy importantes para fortalecer el sistema inmunológico.

La técnica de machacar un diente de ajo 10 minutos antes de consumirlo totalmente crudo garantizará la concentración suficiente para tratar cualquier infección. Los especialistas indican que de esa forma, se activará su antibiótico natural. El hábito de tragar un diente de ajo sin masticar, tres veces al día, también ayuda a enfrentar las bacterias e infecciones generadas por las mismas en el estómago.

Otros beneficios del ajo

Además de las infecciones y problemas intestinales, el ajo también ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” LDL y los triglicéridos en la sangre debido a que inhibe su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir aterosclerosis.

Asimismo, disminuye la presión arterial alta debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por causar un efecto vasodilatador. También evita la formación de trombos debido a que inhibe la agregación plaquetaria, asegura el portal Tua Saúde.

Por otro lado, gracias a la alicina y a sus antioxidantes, el ajo disminuye la respuesta inflamatoria en el organismo que es causada por diversas enfermedades. Asimismo, sus compuestos sulfurados le proporcionan propiedades analgésicas y modulan la respuesta del sistema inmune.

Por último, esta planta estimula las funciones respiratorias gracias a sus propiedades expectorantes y antisépticas, facilitando la respiración, por lo que su uso es recomendado para tratar la gripa, la tos, los resfriados, la ronquera, el asma, la bronquitis y las afecciones pulmonares.