Cereales integrales
La avena es un alimento rico en fibra. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Salvado de avena: así debe consumirlo para bajar los niveles de colesterol

Los cereales integrales son recomendados para incluir en dietas saludables y equilibradas.

Redacción Vida Moderna
2 de marzo de 2024

La avena destaca como uno de los alimentos más saludables gracias a su excepcional valor nutricional, posicionándose como uno de los cereales más saludables que pueden integrarse fácilmente en la dieta diaria.

Este cereal es ampliamente reconocido por sus numerosas propiedades beneficiosas. Por ejemplo, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos señala su alto contenido de carbohidratos, equivalente a 66.3 gramos; además de ser una fuente rica en calcio, proteínas, hierro, fósforo, zinc y vitamina C, proporcionando una valiosa energía para quienes buscan un estilo de vida saludable.

Generalmente, la avena se consume en forma de harina o grano entero, aunque también existen en el mercado una variedad de productos elaborados a base de avena o su salvado. Aunque el salvado no es tan conocido, es importante resaltar los beneficios que ofrece esta presentación de avena, ya que contribuye significativamente a mejorar la salud del organismo, gracias a su contenido de vitamina B1, fósforo y selenio.

Avena
Avena preparada. | Foto: Getty Images

¿Qué es el salvado de avena?

Según información de Cuerpomente, el salvado se refiere a la capa externa del grano, es decir, la cubierta que lo envuelve y que se obtiene al refinar los granos de avena. Sin embargo, diversos expertos en el campo sugieren que los beneficios de este cereal varían según la forma en que se consuma. Según una publicación de Harvard T.H. Chan, hay varios tipos de avena, lo que implica que aquellas menos procesadas tienen un índice glucémico más bajo en comparación con las que han pasado por un proceso más intenso.

El consumo de salvado aporta una serie de beneficios al cuerpo, ya que conserva la mayor parte de la fibra del grano. Esto lo convierte en un suplemento nutricional crucial que puede ser integrado especialmente en los desayunos.

Harina de trigo y avena.
Harina de trigo y avena. | Foto: Getty Images

Beneficios de comer salvado de avena

Según un informe publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, se ha revelado que algunos estudios científicos han determinado que, el consumo de salvado de avena ayuda a controlar los niveles de colesterol, recomendando un consumo diario de al menos 40 gramos de este nutriente.

Además, otro estudio científico realizado en la Universidad de Viena encontró que la fibra es fundamental para tratar problemas de estreñimiento y afecciones digestivas, logrando reducir el uso de laxantes en pacientes de edad avanzada.

Gracias a su alto contenido en fibra y betaglucanos, el salvado ayuda a controlar el peso al proporcionar una sensación de saciedad, lo que evita que la persona consuma más de las porciones recomendadas. También es un alimento que contribuye a la reconstrucción de la microbiota intestinal, evitando la proliferación de bacterias y virus estomacales.

Avena, canela y manzana para el colesterol.
Avena, canela y manzana para el colesterol. | Foto: Getty Images

Según los diversos beneficios recogidos en varios estudios científicos, aunque los copos de avena contribuyen a mantener un buen estado de salud y a manejar ciertas afecciones, el salvado, al ser solo la cáscara, tiene una mayor concentración de fibra que el grano entero, con un total de 15.4 gramos. En cuanto a la proteína, el aporte del salvado es de 16.9 gramos.

¿Cómo se debe consumir el salvado de avena?

Estos alimentos deben ser parte integral de una dieta saludable, pero es importante no combinarlos con preparaciones ricas en grasas o azúcares añadidos, ya que esto puede alterar sus efectos beneficiosos.

Si bien pueden emplearse en platos dulces o salados, lo ideal es incorporarlos en batidos con frutas o yogures bajos en calorías. También se pueden utilizar en la elaboración de postres, galletas, crepes, tortillas, entre otros.

Una opción más saludable es prepararlos en una olla, cocinándolos con agua y sal. Una vez que hiervan y alcancen la consistencia deseada, se pueden añadir ingredientes como canela, frutas o edulcorantes naturales para mejorar su sabor sin comprometer su valor nutricional.

Referencias: