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Perro West Highland White Terrier después del baño.
Aunque técnicamente no son vitaminas, los probióticos son suplementos que pueden ayudar a mejorar la digestión y, en última instancia, estimular el apetito del perro. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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¿Cuál vitamina se le debe dar a un perro que no quiere comer?

La nutrición adecuada es fundamental para la salud a largo plazo del canino.

Redacción Semana
25 de septiembre de 2023

En el mundo de las mascotas, uno de los desafíos más comunes que los dueños de perros enfrentan es el rechazo de comida por parte de sus fieles compañeros caninos.

Cuando un perro se niega a comer, puede ser una fuente de preocupación para sus dueños, ya que una dieta adecuada es esencial para mantener su salud y bienestar.

Una solución que a menudo se emplea para estimular el apetito de los perros es la administración de vitaminas. A continuación, se mencionarán las vitaminas que se pueden dar a un perro que no quiere comer y cómo pueden beneficiar su salud.

1. Vitamina B12

La vitamina B12 es esencial para el funcionamiento adecuado del sistema nervioso y el metabolismo de las células. Cuando un perro muestra falta de apetito, una deficiencia de vitamina B12 podría ser una de las razones subyacentes. La administración de suplementos de vitamina B12 puede ayudar a estimular el apetito y mejorar la digestión. Los dueños de perros deben consultar a su veterinario antes de comenzar cualquier suplementación de vitamina B12, ya que un exceso de esta vitamina puede ser perjudicial.

2. Vitamina B-complejo

El complejo B de vitaminas incluye varios nutrientes del grupo B, como la B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6 (piridoxina), B7 (biotina), B9 (ácido fólico) y B12 (cobalamina). Estas vitaminas desempeñan un papel crucial en el metabolismo y la función celular. La suplementación con vitaminas del complejo B puede ayudar a mejorar el apetito, la energía y la salud general de los perros.

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Los dueños de perros deben consultar a su veterinario antes de comenzar cualquier suplementación de vitamina B12. | Foto: Getty Images

3. Vitamina D

La vitamina D es esencial para la absorción de calcio y fósforo, dos minerales cruciales para la salud ósea de los perros. Una deficiencia de vitamina D puede causar problemas de apetito y debilitamiento óseo; sin embargo, es importante tener en cuenta que el exceso de vitamina D puede ser tóxico para los perros, por lo que siempre se debe consultar a un veterinario antes de administrar suplementos de vitamina D.

4. Vitamina E

La vitamina E es un antioxidante que ayuda a proteger las células del cuerpo contra el daño oxidativo. También puede ser beneficiosa para estimular el apetito de los perros. La vitamina E se encuentra comúnmente en alimentos como el aceite de pescado y el aceite de germen de trigo. Hay que consultar con el veterinario sobre la dosis adecuada de vitamina E para cada perro.

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La vitamina E puede ser beneficiosa para estimular el apetito de los perros. | Foto: Getty Images/iStockphoto

5. Vitamina K

La vitamina K es esencial para la coagulación sanguínea y la salud de los huesos. Aunque la deficiencia de este compuesto es rara en perros, la administración de suplementos de vitamina K puede ser necesaria si la mascota tiene problemas de coagulación o una dieta deficiente; sin embargo, como con cualquier suplemento, se debe consultar a un profesional veterinario antes de administrar vitamina K.

6. Probióticos

Aunque técnicamente no son vitaminas, los probióticos son suplementos que pueden ayudar a mejorar la digestión y, en última instancia, estimular el apetito del perro. Estos microorganismos beneficiosos promueven un equilibrio saludable de la flora intestinal y pueden ser especialmente útiles si la mascota está lidiando con problemas digestivos que afectan su apetito.

Es importante enfatizar que antes de administrar cualquier suplemento de vitaminas al canino, se debe consultar con un veterinario. La razón detrás de la falta de apetito del perro puede variar y solo un profesional de la salud animal puede proporcionar un diagnóstico preciso y recomendaciones adecuadas.

Además, es crucial recordar que los suplementos de vitaminas deben administrarse siguiendo las pautas del veterinario y las dosis recomendadas. El exceso de vitaminas puede ser perjudicial y tener efectos negativos en la salud de la mascota.

En conclusión, las vitaminas pueden ser una herramienta útil para estimular el apetito de un perro que no quiere comer; sin embargo, no son un sustituto de una dieta equilibrada y de alta calidad. La nutrición adecuada es fundamental para la salud a largo plazo del canino, y cualquier cambio en su dieta o suplementación debe hacerse bajo la supervisión de un profesional veterinario.

Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.

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Aunque la deficiencia de vitamina K es rara en perros, la administración de suplementos de este compuesto puede ser necesaria si la mascota tiene problemas de coagulación o una dieta deficiente | Foto: Getty Images