Un clerigo afgano que vive en Pakistán acaba de ponerle precio a la cabeza de Bill Clinton. Pero aunque la suma ofrecida resulta en apariencia importante, resultará difícil que alguien haga el esfuerzo de superar a la enorme seguridad que rodea al primer mandatario norteamericano por cinco millones de afganis, la moneda de Afganistán. La razón es que, al cambio aceptado, esa cantidad llega escasamente a los 113 dólares. Pero la cifra de cinco millones no es gratuita. Se trata de la respuesta del religioso maulana Abdur Rahim Muslim Dost a la recompensa que ha ofrecido el gobierno de Washington por la cabeza del millonario terrorista de origen saudita Osama bin Laden, autor según los norteamericanos de los atenatdos de sus embajadas en Africa. "Clinton sí es el mayor terrorista del mundo", dijo el oferente, "pero su cabeza no vale un centavo más".