Los felinos tienen la vista mucho más desarrollada que los humanos, su instinto cazador les permite detectar movimientos rápidos, tener excelentes reflejos y ver bastante bien en la oscuridad. Sus ojos, extraordinariamente grandes y simétricos, comprenden un campo de visión amplio.

Sin embargo, cuando llegan a la edad adulta, entre 8 y 10 años, empiezan a tener complicaciones en la vista. Conoce los detalles de las enfermedades genéticas o patológicas que afecta la salud visual de tu animal de compañía:

  • Cataratas: producen una pérdida de la transparencia total o parcial del cristalino, denominadas cápsulas anterior y posterior, que permite enfocar los objetos. Así llega menos luz a los ojos y produce deficiencias visuales. Las cataratas aparecen por factores genéticos o patológicos como traumas, diabetes y uveítis, entre otras.
  • Glaucoma: se caracteriza por la excesiva acumulación de humor acuoso y un aumento progresivo de presión intraocular que causa la degeneración de la retina y del nervio óptico.
  • Tumores oculares: se generan dentro del ojo como el tumor intraocular, tumor uveal o melanoma ocular. También aparecen detrás del ojo (tumor orbital), en la superficie (tumor conjuntival) y en el párpado (tumor palpebral). Estos tienen distintos aspectos y en las etapas iniciales es difícil identificarlos.
  • Traumatismo: accidentes que causan lesiones directas al globo ocular, afectan la visión y podrían desencadenar en ceguera.
  • Toxoplasmosis: infección provocada por el parásito toxoplasma gondii, que suele contraerse por comida o agua contaminada, consumir carne en mal estado de ratones o pájaros, exponerse a heces de gato infectadas o a través de la placenta.

¿Cómo identificar la ceguera en gatos?

Es difícil saber si están perdiendo la vista porque ellos se adaptan rápidamente a los espacios para movilizarse. Compartimos cuatro síntomas sobre si tu felino necesita oftalmólogo:

  1. Se ve desorientado y tropieza con objetos que fueron cambiados de posición en la casa
  1. Camina despacio, pegado a la pared y sus movimientos cada vez son más lentos.
  1. No responde a los estímulos lumínicos y sus pupilas están dilatadas.
  1. Permanece mucho tiempo quieto y se asusta con facilidad.

Acudir a tiempo al especialista servirá para seguir un tratamiento y los cuidados adecuados que necesita tu gato.

Conviértete en su guía

Diana Moreno, médica veterinaria con amplio conocimiento en gatos, aconseja estimular el sentido del olfato y el oído en los felinos longevos para compensar la pérdida de visión. Adicionalmente, recomienda tener un ambiente seguro y agradable para la mascota. Algunos consejos que puede aplicar para contribuir al bienestar del gato:

  • Mantenga la casa ordenada y no cambie de lugar las cosas, así el gato podrá hacer un mapa mental y ubicarse más rápidamente.
  • No dejarlo en el exterior sin supervisión. Aunque sigue siendo muy independiente, el gato necesita atención.
  • Mantener su arenero y agua en sitios cercanos y de fácil acceso.
  • Retirar los objetos que le puedan causar daño.
  • Para entrar en contacto con el felino debe primero hablarle y luego acariciarlo, para que tenga tiempo de reconocerlo y no se asuste.
  • El gato ciego no percibe la altura; se recomienda poner mallas en los balcones y mantener las ventanas cerradas.
  • Siempre debe tener puesto un collar de identificación con los datos de contacto, especificando que tiene discapacidad visual.
  • Acuda a los controles de oftalmología para que le hagan exámenes y saber si el tratamiento debe cambiarse.

Cuando se quedan ciegos, requieren de paciencia mientras se adaptan a la ceguera. Hay que darles la oportunidad de permanecer en su hogar.