El sobrepeso es un problema de salud grave que reduce la esperanza de vida de los perros y afecta su cotidianidad. Adicionalmente, aumenta el riesgo de enfermedades de origen endocrino, cardiovasculares, dolor en articulaciones, diabetes y dificultades en el sistema respiratorio.

Se considera que un perro tiene sobrepeso, si supera entre el 5 y 20 por ciento de su peso ideal, y se habla de obesidad cuando sobrepasa el 20 por ciento de la cantidad de grasa del peso adecuado. El médico veterinario Mauricio Leal dice que para diagnosticar la obesidad el método más habitual es medir el índice de condición corporal canina (ICC).

Índice de Condición Corporal (ICC)

Muy delgado

Costillas: evidentes a la distancia, sin grasa corporal discernible. Base de la cola: huesos prominentes, sin ninguna capa de grasa. Vista lateral: pliegue abdominal muy marcado. Vista desde arriba: figura de “reloj de arena” muy marcada.

Delgado

Costillas: fácilmente visibles, sin grasa palpable. Base de la cola: huesos prominentes, con una fina capa de grasa. Vista lateral: pliegue abdominal. Vista desde arriba: figura de “reloj de arena” marcada.

Peso ideal

Costillas: fácilmente palpables con mínima cubierta de grasa. Base de la cola: contorno liso, cubierta por una fina capa de grasa. Vista lateral: pliegue abdominal. Vista desde arriba: cintura bien proporcionada.

Sobrepeso

Costillas: palpables con dificultad debido a la gruesa capa de grasa. Base de la cola: algo engrosada, los huesos se palpan con una moderada capa de grasa. Vista lateral: sin pliegue abdominal. Vista desde arriba: cintura ligeramente ensanchada.

Obesidad

Costillas: no palpables bajo una gruesa capa de grasa. Base de la cola: muy engrosada y difícil de palpar. Vista lateral: sin cintura, la grasa cuelga desde el abdomen. Vista desde arriba: cintura muy ancha.

El aumento de la figura corporal, disminución de movimiento y poca agilidad son las primeras alertas que indican que su perro tiene sobrepeso, pero para determinar si tiene kilos de más debe acudir al veterinario. Tras el diagnóstico inicial es importante hacer exámenes de laboratorio para medir niveles hormonales, buscar el origen de la enfermedad y establecer un tratamiento adecuado.

Genética y sobrepeso

Las causas del sobrepeso son múltiples, inicialmente las genéticas que están ligadas a la acumulación de grasa. Razas como el pitbull, labrador y bulldog francés tienen características biológicas que limitan la actividad física y la regulación del apetito. En esa misma línea, se deben tener presentes los siguientes escenarios:

Problemas metabólicos: las enfermedades de base. Por ejemplo, el hipotiroidismo o el hipercortisolismo son problemas hormonales que hacen que el canino gane más cantidad de masa.

Enfermedades que limitan la movilidad: la artrosis, por ejemplo, genera inactividad y, por lo tanto, no tiene forma de quemar energía.

La edad: animales que superan los cuatro años ya son menos activos y tienden a ser sedentarios.

Nutrición: el principal detonante de este problema es una alimentación inadecuada. En muchos casos, no se está eligiendo el alimento indicado o los perros comen más de lo necesario.

Actividad física: la reducción del ejercicio no permite que los perros quemen energía y eso facilita la acumulación de grasa.