Diana Widmaier Picasso nació en 1974, un año después de la muerte de su abuelo Pablo Picasso. A pesar de no conocerlo, Widmaier heredó y coleccionó durante años su obra, con el fin de seguir el rastro del artista que dio vida a su progenitora y marcó su destino. En 2007, de una forma particular Diana volvió a perder a su abuelo, cuando unos ladrones entraron a su casa una noche y saquearon parte de la colección, avaluada en 50 millones de euros (unos 170.700 millones de pesos). Seis meses después del suceso, la Policía francesa atrapó a los responsables y recuperó las pinturas hurtadas, pero Widmaider prefirió salir de Francia para superar su trauma, y se mudó a Nueva York. Después de lo vivido, la nieta del padre del cubismo proyecta publicar una novela autobiográfica en 2017, en la que narrará el drama del robo y lo que le ha significado crecer siendo la nieta de Picasso.