A Paul McCartney no le bastó con ser miembro de una de las bandas de rock más legendarias de la historia, con haber vendido millones de discos ni con tener el título de caballero (Sir) en Inglaterra para entrar a un bar.El ex Beatle quiso ir al ‘after party’ de los Grammy, una fiesta organizada por el rapero Tyga en el local The Argyle de Hollywood, pero tras esperar un rato, la entrada le fue negada.En el video –al parecer grabado por un periodista del medio de farándula TMZ– se ve que quien graba le pregunta cuál es su canción favorita de los Rolling Stones, a lo que McCartney no responde con una mala cara. Luego se ve que el intérprete británico espera en las puertas del club para ingresar. Tras una primera negativa le dice a sus acompañantes: “¿Qué tan famosos tenemos que ser? Necesitamos otro éxito”.Luego de intentar por segunda vez, el artista de 73 años se resigna y se sube a su camioneta con sus acompañantes, el músico Beck y el baterista de los Foo Fighters, Taylor Hawkins.