LONDRES - Las acciones y los bonos emergentes se hundían el miércoles en la sesión europea en medio de una ola de ventas y pánico, debido a que los fondos de cobertura se apresuraban a desarmar posiciones en este sector. En Hungría, el banco central frenó un derrumbe de la moneda local, el florín, con una fuerte subida de tasas de interés, de tres puntos porcentuales. La crisis bancaria que empezó en los mercados desarrollados ahora está llevando a caídas pronunciadas en los mercados emergentes porque los inversores se ven forzados a replegarse, dijeron analistas y operadores. "Hay un desapalancamiento grande de los fondos de cobertura que desata muchas ventas en todas las clases de activos, particularmente, las monedas vulnerables están sufriendo un golpe", dijo un operador de un banco europeo. "La gente las había mantenido por bastante tiempo, (pero) cuando esto se pone así, todo el mundo se escapa. Es una situación de pánico", agregó. El índice referencial MSCI de las acciones emergentes caía a 553,89, mínimo desde junio del 2005, y se negociaba con un retroceso de 4,3 por ciento a las 0856 GMT. Los diferenciales de riesgo de la deuda emergente superaban los 700 puntos básicos sobre la renta comparable de los títulos del Tesoro de Estados Unidos por primera vez desde inicios del 2003, de acuerdo con el Indice Plus de Bonos de Mercados Emergentes de JP Morgan (EMBI+). El miércoles, el EMBI+ mostraba un aumento de 17 puntos básicos, a 706. La lira turca, moneda referencial del mercado emergente de Europa, caía a su mínimo contra el dólar desde junio del 2006. "Hay un aumento de la aversión al riesgo. El mundo de los mercados emergentes parece estar empezando a derrumbarse, eso significa que para la economía mundial será mucho más difícil recuperarse", dijo Peter Mueller, estratega de tasas de interés de Commerzbank en Francfort. Islandia y Ucrania esperan que el Fondo Monetario Internacional las ayude pronto para resucitar a sus economías, aunque Hungría ha dicho que hasta ahora no necesita la asistencia disponible del Banco Central Europeo ni del FMI. En tanto, Argentina parecía especialmente vulnerable después de la iniciativa que anunció el martes el Gobierno para nacionalizar el sistema privado de pensiones, que puso nerviosos a los inversores. Los "credit default swaps" (CDS) de Argentina a cinco años, unos contratos que sirven para cubrirse del riesgo de incumplimiento de pagos de un activo determinado, superaban los 3.000 puntos básicos. (Reuters)