Detroit.- El contrato tentativo entre General Motors y el Sindicato de Trabajadores Automotores (UAW) ofrecerá a otras empresas en problemas, como Ford y Chrysler, la suficiente capacidad de recorte de gastos para encontrar terreno común y llegar a un convenio con los grupos laborales, indicaron el miércoles algunos analistas. "Uno puede hacer algunas cosas específicas para ellos y aún así lograr funcionar dentro de un marco para este contrato", señaló David Cole, presidente del Centro para la Investigación Automotriz en Ann Arbor. "No creo que el sindicato hubiera negociado eso si no creyera que también era viable para Ford y Chrysler", agregó el experto. A cambio, el sindicato ganó bonos, un nuevo acuerdo con GM para contratar a miles de trabajadores temporales además de compromisos de inversión en las plantas estadounidenses, de acuerdo con una persona que obtuvo información del convenio. La persona solicitó permanecer anónima porque los detalles del contrato aún no se han dado a conocer públicamente. El contrato será revisado por presidentes de secciones locales del sindicato y luego será sometido a votación entre los 74.000 trabajadores de GM. El contrato deberá fijar un patrón para otros contratos que se encuentran en proceso de negociación tanto con la Ford Motor Co. como con la Chrysler LLC. El vicepresidente del Instituto de Política Económica con sede en Washington D.C., Ross Eisenbrey, señaló que el cambio en la obligación de los gastos de salud de los jubilados para ser trasladado a la Asociación Beneficiaria Voluntaria de los Empleados, conducida por el sindicato, es más importante para la armadora que para sus competidoras domésticas. Eisenbrey destacó que GM cuenta con 3 1/2 trabajadores jubilados por cada trabajador en activo, mientras que Ford tiene 1 1/2 jubilados por cada trabajador activo, y la tasa de Chrysler es incluso más baja. Sin embargo, resulta de mayor interés para las otras dos otras constructoras de autos la adopción de una estructura de dos niveles salariales, aunque ambos elementos del acuerdo claramente le ayudan a las armadoras en su meta general de reducir costos. Las tres empresas tuvieron pérdidas el año pasado y su presencia combinada en el mercado estadounidense se ha derrumbado de un 73% en 1996 a un 54% el año pasado.   AP