Podria decirse que la vida de circo no es para una princesa, ni siquiera para una tan rebelde como Estefanía de Mónaco. Según algunos medios de comunicación la hija menor del príncipe Rainiero acaba de finalizar su relación de más de un año con Franco Knie, el domador de elefantes. Las afirmaciones parecen ser confirmadas por un hecho clave: Estefanía ha regresado al lado de su padre con sus tres hijos que ya iniciaron clases nuevamente en un colegio de Montecarlo. Pero así como nunca hubo un anuncio oficial del noviazgo, no se espera que lo haya de la ruptura. Cambiar las comodidades propias de la realeza por una caravana de circo y una vida nómada rodeada de animales, payasos, trapecistas y malabaristas pudo parecerle muy romántico, pero no por mucho tiempo. Por lo menos esta relación no le dejó un hijo más, como ocurrió con las anteriores.