Existe una creencia general sobre el dinero, y es que no todos podríamos llegar a ser millonarios, porque pocos son los que nacen con “cuna de oro”, como diría el refrán. Esta misma creencia se tiene con respecto al ahorro. Algunos dirían que para lograr un ahorro considerable, primero se tuvo que haber congelado un gran capital, pero el pensamiento es erróneo. Las personas con mucho dinero pueden gastar más por su estilo de vida y ahorrar menos, mientras que las personas que ganan poco y buscan la manera de mejorar sus finanzas, pueden llegar a ahorrar grandes cifras. Establecer una política de ahorro clara que le permita invertir en el futuro, o tener un respaldo en caso de cualquier eventualidad, es una muy buena decisión para pasar de ser de esos que consideran que se necesita mucho dinero para ahorrar, a esos que con poco pueden lograr grandes cosas.

Así que las excusas deben dejarse a un lado, no hay nada mejor que evitar decir: “Cuando tenga un mejor trabajo sí ahorraré” “Si me aumentan el salario, ahorro todo el aumento” “Aún estoy joven y no necesito ahorrar” “Tengo muchos gastos” “Yo no tengo una empresa propia que me genere ingresos fijos, por eso no ahorro” Cualquiera de estas excusas hace que haya límites en el proceso sin lograr el objetivo, que es el ahorro. Por lo que, sin importar que al final del mes quede poco o nada de dinero, las frases clichés ya no serán un impedimento para ir convirtiendo las metas a corto, mediano y largo plazo, en realidades. Para esto, recomendamos tener en cuenta aspectos como los siguientes. Tener una lista de metas Permitirá tener un horizonte, saber hacia dónde se quiere llegar. Aquí se escriben todas las metas, por más ridículas o aspiracionales que parezcan ¡Este es el momento donde se vale soñar Establecer un costo de las metas Teniendo en cuenta el “dónde” será más fácil tener más claro el “cómo”. Aquí se describen este tipo de cosas: el dinero que se necesita, la inflación en el país, el momento económico para invertir o ahorrar, las eventualidades personales e incluso el esfuerzo que se empleará para obtener el dinero. Realizar una tabla de gastos mensuales Puede ser en un excel, en un cuaderno rayado o hasta en un bloc de notas del celular. Lo que se busca es separar los pagos de los gastos extra con el fin de saber con cuánto dinero se puede contar a final de mes. Reducir gastos Siempre se puede reducir. Uno que otro gasto que pueda replantearse, no le hace mal a nadie. Asesorarse financieramente Existen muchos expertos en el área y pocos que saben que existen. Ellos están actualizados de los cambios económicos en el mundo y en el país, tienen conocimientos más detallados de cómo abordar cualquier solicitud financiera.

Aprovechar las primas salariales Cualquier dinero extra es un beneficio para lograr el objetivo de ahorrar. Un abono de más o un ingreso que no estaba contemplado solo hará que el objetivo se cumpla más rápido. Pagar las deudas Esto es de cuidado, cuánto más pronto se paguen, más tiempo habrá para invertir en los proyectos personales. Eliminar los mitos erróneos y fomentar una cultura de ahorro permitirá se logren los objetivos financieros y, por qué no, un gran aumento de capital que nos convierta en millonarios. Aunque no es un camino fácil, y por supuesto requiere de sacrificios, verlo por el lado positivo solo hará que logre grandes beneficios. Revista Contamos https://contamos.com.co/