La semana pasada la ONU le puso un nuevo desafío a la humanidad: que para el año 2030 ningún habitante de la Tierra haga sus necesidades al aire libre. Ese acto conlleva tantos riesgos sanitarios que la meta es eliminarlo para siempre. Aunque cueste creer, cientos de millones de personas, especialmente en India y China, defecan al aire libre por razones culturales o por simple necesidad.