Los atentados suicidas coordinados ocurrieron a las nueve de la noche del miércoles en los hoteles Grand Hyatt, Radisson SAS y Days Inn del centro de la capital Amman. El modo de operar de los terroristas coicide con el de al Qaeda, y Jordania es en uno los principales aliados de Estados Unidos en Medio Oriente. Los hospitales de la ciudad han llamado a la población a donar sangre, para atender a todos los heridos que se acumulaban en sus salas de urgencia. El gobierno jordano también anunció que cerrará sus fronteras terrestres y se incrementarán las medidas de seguridad en los aeropuertos por un tiempo indeterminado. Por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, que tenía previsto viajar a Jordania el jueves, anuló dicho viaje e hizo un llamamiento urgente en favor de "una acción colectiva contra el terrorismo", según anunció este miércoles su portavoz.