Nadie sabe por qué y nadie se atrevió a preguntar. Pablo Escobar bautizó al elefante que importó como ‘Pirinolo’. Lo que sí han confirmado quiénes lo vieron es que ‘Pirinolo’ era tratado como un rey mientras se paseaba por las tierras de la Hacienda Nápoles en la década de los ochentas. El capo trajo al gigantesco animal desde el corazón de África cuando tuvo el capricho de tener una especie de arca de Noé.‘Pirinolo’ medía casi cuatro metros de altura y llegó a pesar 300 kilos. Llegó a Colombia en un barco de carga y atravesó media geografía colombiana hasta llegar a Puerto Triunfo, en Antioquia. Su estadía en la mítica Hacienda Nápoles fue lujosa. El elefante era una de las primeras atracciones que el capo mostraba, después de los famosos hipopótamos, a sus visitantes en esos largos recorridos que solía hacer.El destino de ‘Pirinolo’ tras la caída del capo fue un zoológico en la zona cafetera. Tres décadas después, la historia, como en las novelas investigativas, cierra el círculo. El hijo de ‘Pirinolo’, el pequeño ‘Zimbawe’, fue trasladado desde del zoológico Matecaña a la Hacienda Nápoles, en el municipio de Puerto Triunfo.‘Zimbawe’ nació en cautiverio en 2006. Y la historia de su traslado llegó a las páginas de la prensa regional porque la movilización necesitará el trabajo de 80 personas y costará alrededor de 200 millones de pesos. Los primeros pasos para el traslado del animal, que está próximo a cumplir 10 años, se dieron en una reunión en la que participaron la gerente del parque Ukumarí, Sandra Correa, el director de Fauna de la Hacienda Nápoles, Carlos Palacio, Jorge Caro veterinario consultor, el director del Tránsito de Pereira, Mario León Ossa, delegados de la Corporación Regional del Risaralda y autoridades del Batallón San Mateo.El procedimiento demanda la coordinación de múltiples aspectos que garanticen la salud y seguridad del mamífero, así como del personal y equipo técnico, su traslado obedece a que no puede compartir territorio con su padre, que lo  puede  atacar y poner en peligro su vida. Además por el inicio de su vida sexual.El traslado  implica la movilización en la caravana y en el recorrido de efectivos de la Policía y del Ejército fuertemente armados, para responder en caso de que se suelte, dado su nivel de estrés  y de agresividad con la población. La ruta incluye la salida de Pereira, pasan por Manizales, la zona del páramo de Letras en la vía a Bogotá. Luego llegarán al puerto de La Dorada para pasar a Puerto Triunfo, el destino final.El veterinario Jorge Caro, encargado de la compleja tarea, advirtió que el operativo  y la logística tardará entre 15 y 20 horas, de acuerdo con la temperatura del área  de recorrido, que van desde 17 grados entre Manizales y el páramo de Letras, y de 40 grados entre la Dorada y Puerto Triunfo, por lo que se debe tener extremo cuidado.Su peso, de  tres toneladas, hace más difícil el traslado a la reconocida hacienda donde el animal  tendrá espacio para disfrutar de su vida sexual, eso sí, vigilado y en cautiverio.