El ibaguereño Cristóbal Américo Rivera, nacido en 1935 y médico de profesión, trabajó desde 1952 en la radio y se volvió uno de los locutores más populares del país. Impuso un estilo propio para trasmitir noticias judiciales y se fijó en la memoria colectiva por ser la voz de La Cariñosa y Radio Reloj y de comerciales como el de Dolorán. El pasado martes falleció en la capital del país a sus 79 años.