Muy bravo, salido de quicio, está el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada porque lo llamé a preguntarle por su posible participación en las presiones para voltear a un testigo contra el senador Álvaro Uribe. El testigo es Juan Guillermo Monsalve, hijo del antiguo mayordomo de la Hacienda Guacharacas. Monsalve ha declarado y entregado evidencias a la Corte Suprema de Justicia de las ofertas que ha recibido para cambiar su testimonio en el que vincula a Uribe y a su hermano Santiago con paramilitares. Asegura el testigo que viene recibiendo diversas presiones para que se desdiga y afirme, en cambio, que todo lo que ha declarado lo ha hecho porque el senador Iván Cepeda lo sedujo con prebendas que no cumplió.

Puede leer: Cadena de mando Una de esas líneas de presión, según lo ha documentado Monsalve, vino del Huila. Es ahí donde aparece el nombre del congresista Álvaro Hernán Prada.

En un mensaje de audio, enviado por WhatsApp, Carlos López, alias Caliche o Llanero, un antiguo compañero de andanzas de Monsalve, le dice al testigo: “A mí me llegaron hoy precisamente y me dijeron por qué no habla con el señor, a ver si se puede la manera de que el nos mande un video o algo diciendo que ese man lo que está hablando es mierda. O sea lo que le está proponiendo ese Cepeda a usted es mierda”.

Caliche además de mensajes de voz manda un texto donde asegura “Este es el homvre (sic)”. Y lo acompaña con la foto con la que el representante Prada identifica su WhatsApp.

El mensaje continúa diciendo “Y este es el num”. La información del contacto corresponde al celular al que he llamado al representante Álvaro Hernán Prada

Mientras Caliche sostiene que un amigo de él llamado “Don Rodrigo” fue el primero en contactarlo para darle razón de Prada, el congresista acepta que la reunión se produjo –incluso afirma que tuvo encuentros “dos o tres veces” con Caliche– pero asegura que él no fue el que buscó el contacto.

Según él, un ganadero y prominente ciudadano de Garzón, Huila, llamado Rodrigo Vidal, le trajo la razón de alias Caliche diciéndole que Monsalve quería retractarse. Este viernes, en la última conversación que tuve con Prada, mencionó además a otro presunto intermediario, y vecino suyo, llamado Mauricio Marroquín.

Le sugerimos: El orden de los factores En la primera llamada, Prada admitió que le había informado al expresidente Uribe de estos acercamientos y también al abogado Víctor Mosquera Marín, quien apodera en algunos temas al jefe del Centro Democrático. Alias Caliche asegura, en varios mensajes a Monsalve, que cuando se reunía con Prada, era habitual que el congresista pusiera el altavoz de su teléfono para que el expresidente Uribe pudiera dar instrucciones: “Yo escuché directamente me lo pusieron en altavoz al viejo ahí. Dijo ‘Venga mijo, será que usted puede entrar y hablar con él y que nos mande un video diciendo que ese hijueputa está prometiendo cosas que no le pudo cumplir. Que no se qué, que sí sé cuándo, y que lo que está hablando él es mierda’”.

El representante Prada desmiente, con furia, que él pusiera el speaker phone: “Nunca le pongo altavoz a nadie, menos al presidente Uribe al que respeto”.

Lo cierto es que el jueves 22 de febrero de 2018, Juan Guillermo Monsalve recibió insistentes invitaciones a cambiar su testimonio de –al menos– tres personas: su compañero de reclusión Enrique Pardo Hasche, condenado por el secuestro del suegro del expresidente Andrés Pastrana; el abogado de narcotraficantes Diego Cadena, quien apodera al expresidente Uribe para recorrer cárceles en busca de presos que declaren a su favor; y Carlos López, alias Caliche, quien mantenía contactos con el enojado congresista Prada. La razón de tanta insistencia parece ser una sola. Al otro día, el viernes 23 de febrero, se le vencía al expresidente Uribe el término para presentar un recurso contra la decisión de la Corte Suprema que ordenó investigarlo por manipulación de testigos.

Puede leer: Habla Astrid Helena Cristancho Caliche se lo dijo de esta manera a Monsalve: “Sí, lo que pasa es que el viejo tiene que presentar unas vainas allá el viernes, en unas pruebas que tiene que mandar el viernes, entonces sería muy bueno que usted diera la declaración, así fuera por este medio mío. ¿Sí me entiende? Diciendo que el hombre ese le ofreció prebendas que nunca le cumplió a cambio de enredarlo a él. Eso es lo que están diciendo aquí, mano”.

El congresista Prada -–¿cómo hiciéramos para que recupere el sosiego?– decía que no tenía copia de las conversaciones con Caliche porque estaban en “cadena de custodia”. En una reciente entrevista con Vicky Dávila leyó algunos de esos mensajes y terminó evidenciado por una pregunta de la periodista, cuya respuesta ustedes pueden ver, formarse su propia idea y quizás reír un poco.

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