Mucha solidaridad causó el dolor de la actriz mexicana Salma Hayek luego de que la semana pasada encontró muerto a Mozart. “He estado de duelo por la muerte de mi perro, de quien fui la partera. Lo encontramos el viernes pasado con un tiro cerca del corazón”, aseguró. Hayek pidió a las autoridades hacer justicia, pero su clamor no tuvo el desenlace esperado. Tras las investigaciones de rigor, los policías determinaron que el vecino de su finca, ubicada a 50 kilómetros de Seattle, fue quien le disparó al can. Según sus declaraciones, Mozart tenía la mala costumbre de meterse a su propiedad a pelear con sus mascotas. El hombre, cuya identidad no revelaron las autoridades, sostuvo que en una de esas luchas disparó un balín para ahuyentar al invasor, con tan mala suerte que alcanzó una arteria de Mozart y lo mató lentamente de una hemorragia interna.