Los fuegos que azotaron gran parte de California, Estados Unidos, durante la semana pasada, no distinguieron entre las residencias de las personas del común y las de algunas de las grandes estrellas de Hollywood. Uno de los sectores más codiciados por los artistas es Malibú, al lado del océano Pacífico, y este fue precisamente uno de los lugares más afectados por las llamas. Estas obligaron la evacuación inmediata de 500.000 habitantes y destruyeron más de 1.300 hogares. Dentro de las personas evacuadas se encontraban los actores Mark Hamill, Olivia Newton-John y Kelsey Grammar. Algunos medios reportaron que los hogares de Sean Penn, Cindy Crawford y el director James Cameron se vieron afectado por la llamas. En ese sector también residen artistas de la talla de Mel Gibson, Jennifer Aniston, Cher y Tom Hanks. Al cierre de esta edición aún no se había logrado controlar el devastador fuego y no hay reportes certeros acerca de cuáles casas de estrellas y millonarios fueron destruidas o afectadas por las llamas. Lo cierto es que estos exclusivos habitantes del sector han contado con la ayuda de sus empresas aseguradoras que, a pesar del peligro, han mandado equipos para rociar con retardantes contra el fuego las casas y los jardines de sus afamados clientes.