Lo primero es que no, no es un taller sobre la práctica del sexo oral… exclusivamente. Es más bien un taller sobre salud sexual alrededor de esta, que dará la Universidad de Antioquia para sus estudiantes el miércoles 17 de julio. En ese sentido, no se abordarán técnicas ni ejemplos ni información del acto sexual como tal, como se ha especulado en redes sociales. “Más que enseñar la práctica del sexo oral, lo que vamos a enseñar es a cuidarse a sí mismos y a sus parejas, a respetarse y a vivir con plenitud y responsabilidad su sexualidad”, dice Marcela Ochoa, directora de Bienestar Universitario de la Universidad de Antioquia.

A profundidad: Más que biología: cómo enseñar sexualidad en la escuela Lo anunciaron el pasado viernes con un post en Instagram que advertía sobre diversas recomendaciones de higiene en la práctica del sexo oral, como cepillarse bien los dientes, evitarlo si se tiene heridas en la boca para evitar el riesgo de contagios y, como era de esperarse, se viralizó fuertemente. 

SEMANA Educación habló con Marcela Ochoa para aclarar bien en qué consistirá SexOral y por qué la Universidad de Antioquia decidió abrir estos conversatorios con expertos en sexualidad y salud reproductiva para su comunidad estudiantil.

S.E.: ¿De qué va a tratar el taller? Marcela Ochoa: Tiene varias temáticas. Básicamente está enfocada a tratar dos temas, la salud sexual y la salud oral, y la relación que existe entre esas dos situaciones cuando se practica el sexo oral. Es un taller de promoción de hábitos de vida saludables en la práctica del sexo oral. Se va a centrar en los hábitos y estilos de vida saludables alrededor esta. Es decir, vamos a hablar, por ejemplo, de los riesgos de salud a los que se enfrenta una pareja cuando decide tener una relación sexual vía oral, qué infecciones se transmite, qué medidas de precaución se deben tomar para evitar esa transmisión, ese tipo de cosas. S.E.: ¿Y a quién estará dirigido? Sí. Este hace parte de la programación del Departamento para la Promoción de la Salud y la Prevención de la enfermedad, específicamente de la línea de sexualidad y amor responsable, que es una programación educativa para los estudiantes. Este es uno de los tantos talleres que la comunidad presta a la comunidad y que en esta oportunidad se va a centrar en la sexualidad responsable en aprender y conversar alrededor de ese tema particularmente. S.E.: ¿Osea que el taller es parte de un servicio más grande? Exacto. Ahí tenemos otros talleres, por ejemplo, uno que se llama de “Besos que queman”. En este taller abordamos la temática de la transmisión de infecciones por vía oral a través del beso. No nos enfocamos en la técnica del beso como tal -que es lo mismo que pasa en SexOral-, sino que nos enfocamos en la práctica y cómo eso puede volverse un escenario de riesgo si no se tienen las prácticas adecuadas. Tenemos otro taller que se llama “Tócate para que te toquen”, donde se aborda el autoexamen de mama. Son títulos sugestivos, pero que el enfoque es la promoción de la salud y prevención de la enfermedad. S.E.: Tiene un enfoque muy desde la salud, entonces... Pero no es solamente desde el ámbito de lo biológico, sino que también abordamos el tema de la salud emocional. A nosotros nos llegan estudiantes a psicorientación que cuando hacemos la indagación tienen una situación de depresión que tiene que ver con una infección de transmisión sexual que se la transmitió su novio, por poner un ejemplo. Ahí hay un asunto que tiene que ver con lo biológico, pero también con lo emocional. Cualquier tipo de relación sexual por supuesto tiene efectos en la salud emocional. Por eso, por ejemplo, uno de nuestros talleres es en duelos amorosos, que está más enfocado desde el lado emocional. S.E.: El nombre del taller se ha prestado para dobles sentidos. ¿Por qué ese nombre? De hecho el taller se llama SexOral y el subtítulo es "oralidad de la sexualidad", osea, es un juego de palabras alrededor de la necesidad de comunicarse con la pareja y también a la relación entre la salud sexual y la salud oral. Es que este no hace referencia solo al acto, sino que se refiere a la necesidad de hablar de sexualidad de manera abierta. Nosotros vemos una necesidad de que los jóvenes establezcan una comunicación directa con su pareja a la hora de tomar decisiones alrededor de su sexualidad, porque también hemos visto muchachas que nos llegan deprimidas porque tuvieron una práctica sexual con la que no se sintieron cómodas, pero de la que no son capaces de hablar con su pareja. Entonces, eso también hace parte del empoderamiento que estamos desarrollando con estos estudiantes. Le puede interesar: Mitos y verdades sobre el sexo oral S.E.: Y en ese sentido, ¿está mal decir que es un taller sobre sexo oral? No, no está mal. Lo que pasa es que sí hay que meterlo en un contexto porque no es un curso de sexo oral así suelto. Cuando se plantea así ocurre lo que ocurrió en redes sociales con las primeras noticias que salieron sobre el tema, que la gente empieza a imaginarse que va a llegar un profesor a explicarles cómo es que se practica el sexo oral y que incluso van a practicar en el aula. Y no es que el sexo oral sea malo, pero ese no es el enfoque del taller.  S.E.: ¿Cuál es la motivación detrás de crear estos talleres? Toda la oferta formativa de la Dirección de Bienestar Universitario surge a partir de un proceso de caracterización estudiantil. Cuando los estudiantes entran a la universidad hacemos un examen que nos arroja información de distintos aspectos de su vida académica y personal. Uno de ellos es su conocimiento de sexualidad. Eso, sumado a las consultas que hacemos con los orientadores, nos ha evidenciado que hay temas que los estudiantes desconocen. Ellos saben muy bien cómo protegerse cuando tienen un coito tradicional. De eso ya tienen conocimiento suficiente. Pero en relación con la práctica del sexo oral no saben muchas cosas, como que hay condones para practicarlo. Creen que cuando lo practican no están expuestos a la transmisión de infecciones. Con el sexo oral a través del ano, por ejemplo, creen que no tienen riesgos y lo que estamos encontrando es que nos llegan estudiantes con infecciones transmitidas por parásitos intestinales. Entonces, los talleres existen porque se ha identificado la necesidad de hablar del tema.