Así se encontraba el puente internacional Simón Bolívar -esta mañana- después de que los ánimos en la frontera de Colombia y Venezuela se calmaron. Sin embargo, el panorama es desolador. Los camiones que transportaban alimentos, medicinas y otras donaciones para ayudar a los venezolanos quedaron reducidos a cenizas debido a la disputa violenta que hubo entre los civiles y los miembros de la Guardia Nacional Bolivariana.  La entrada de la ayudas humanitarias, al igual que la esperanza de acabar con la difícil situación de la crisis, se volvieron ilusiones fallidas para los compatriotas venezolanos, que desde la frontera colombiana, intentaban persuadir a los militares de abandonar el régimen de Nicolás Maduro y dar paso a un nuevo comienzo.