La violencia y los disturbios que sacudieron este lunes la ciudad de Baltimore (Maryland, EE. UU.), a raíz de la muerte de un joven afroamericano bajo custodia policial, se tornaron este martes en marchas más pacíficas pero cargadas de tensión entre la comunidad negra y las autoridades. Este martes, durante el segundo día de protestas, una mujer que estaba viendo la televisión reconoció a su hijo entre los manifestantes. La enfurecida madre llegó hasta el lugar y sacó a su hijo a golpes. "Todo el que me conoce sabe que no me ando con juegos", le dijo Toya Graham a CBS News. El momento que quedó registrado por las cámaras se volvió viral. Incluso, Graham fue elogiada en redes sociales como 'la mamá del año'. Las calles de Baltimore, sacudidas en días recientes por disturbios, estaban en calma el miércoles después de que se levantara un toque de queda nocturno que fue vigilado por 3.000 policías y guardias nacionales. El toque de queda terminó a las 5 de la madrugada sin noticias de altercados en las primeras horas del día. El tráfico matinal circulaba en la mayoría de las calles del centro. La norma, que entró en vigor a las 10 de la noche del martes, comenzó de forma poco prometedora cuando unos 200 manifestantes ignoraron las primeras advertencias de la policía y las súplicas de activistas de la comunidad de que se dispersaran. Algunos lanzaron botellas de agua o se tumbaron en el suelo. Policías protegidos por escudos antimotines lanzaron latas de gases lacrimógenos y emplearon gas pimienta contra la multitud, y avanzaron poco a poco para repeler a la gente. Los manifestantes recogieron las latas y las devolvieron a los agentes. Después de días de protestas pacíficas por la muerte del joven Freddie Gray, quien falleció bajo arresto tras recibir un fuerte golpe en la espina dorsal y no recibir asistencia médica, el caos se desató ayer tras su funeral, cuando cientos de adolescentes empezaron a arrojar piedras, ladrillos y botellas a los agentes. *Con información de EFE