Dilma Rousseff, Juan Manuel Santos y Barack Obama sostuvieron un diálogo abierto con propuestas para integrar a la región entorno a los retos económicos más inmediatos, como la apertura de mercados, el impacto de la política monetaria y una alianza para generar empleo y mejorar los actuales. Como era de esperarse el tema más álgido fue la propuesta de legalización de las drogas, a lo que Obama respondió diciendo que no es el momento, porque todavía hay temas prioritarios. “Es completamente legítimo debatir si las leyes que existen están causando más daño que beneficios. Mi postura personal y la de mi gobierno es que la legalización no es la respuesta, de hecho si consideran como esto ocurriría en la practica veremos que habría un comercio masivo de drogas dominaría muchos países donde existe límite a su operación y esto podría ser más dañino, incluso, de lo que existe actualmente”, precisó Obama resaltó el trabajo que está haciendo Felipe Calderón en México para luchar contra el narcotráfico. “Nosotros hemos invertido US$30.000 millones en programas de prevención, tratamiento y en operativos para contra restar la distribución”, dijo. Resaltó que con los programas de ayuda financiera se está contribuyendo a los programas de capacitación tecnológica, ciencia y desarrollo. Durante diez minutos Dilma Rousseff, Juan Manuel Santos y Barack Obama hicieron su presentación ante los más de 600 ejecutivos que participaron en la cumbre de empresarios en Cartagena.