Esos residuos llegan al Relleno Sanitario Doña Juana y serán transformados para su aprovechamiento industrial. El nuevo negocio se enfoca en deshidratar, procesar y comercializar las cáscaras de legumbres, vegetales, tubérculos y alimentos magullados. La organización que se encargará de este proceso es la Corporación de Recuperadores de Corabastos y Plazas Distritales de Mercado, Corplazas, que fue creada hace 4 meses con el apoyo del Instituto para la Economía Social- Ipes. Actualmente varios de los emprendedores ambientales iniciaron su proceso de formación técnica y asesoría permanente en gestión de crédito. El objetivo es lograr que los residuos sólidos no sean enterrados o incinerados, sino aprovechados y devueltos al ciclo productivo en un 100%. Al relleno Sanitario Doña Juana llegan aproximadamente 6.000 toneladas de residuos diarios, de los cuales el 65% (3.900 ton/día) son orgánicos potencialmente aprovechables. De esta cantidad, solo el 6% es utilizado para elaboración de abono orgánico y lombricultura. El restante, genera daño ambiental por el exceso de líquidos nocivos.